Yellowjackets: primeras impresiones
El subgénero de las series de «supervivencia» dentro del thriller regresa a Showtime, desde hoy en Movistar+, con un nuevo título aclamado por la crítica, Yellowjackets.
El subgénero se ha visto impulsado, sobre todo, por el programa de telerrealidad Survivor– en España Supervivientes– al mismo tiempo potenciado por el enorme éxito, con su correspondiente variante sobrenatural, que tuvo a lo largo de la década pasada Lost (Perdidos)- pese a que nunca se llegó a emitir completa en una cadena generalista en nuestro país- y que tuvo el pasado año un buen ejemplo de éxito de crítica y público con la notable The Wilds que emitió Prime Video.
Showtime ha agregado un nuevo título con Yellowjackets, que sigue a los miembros adolescentes de un equipo de fútbol femenino que sobreviven después de un accidente aéreo y regresan a la civilización 25 años después. Yellowjackets se anunció por Showtime en 2019, con Karyn Kusama (Jennifer’s Body) como encargada de la dirección del piloto. La serie, una mezcla de El señor de las moscas y Big Little Lies, fue creada y producida por Ashley Lyle (The Originals) y Bart Nickerson (Narcos). La grabación de la primera temporada se llevó a cabo de una forma vertiginosa, como se está haciendo en tiempos recientes, en Vancouver, Canadá, finalizando hace apenas unos meses, a finales de septiembre. El elenco cuenta con un trío de actrices que alcanzaron su cénit de popularidad en los noventa, Christina Ricci, Melanie Lynskey y Juliette Lewis. La alineación secundaria incluye a : Keeya King, Ella Purnell, Tawny Cypress, Pearl Amanda Dickinson, Tony Cornelisse, Jasmin Savoy Brown, Stephen Krueger, Peter Gadiot, Liv Hewson y Warren Cole.
Aunque, al igual que The Wilds, todas las premisas de su argumento nos retrotraen a Lost, no hay que olvidar que ya a finales de la década de los 60 se lanzaba la serie The New People en el que un grupo de jóvenes se estrellaba en un avión en una isla desierta destinada a realizar pruebas de bombas atómicas. Aquella serie reflejaba la contracultura orientada a la juventud de la década de 1960, ya que todas las personas mayores de 30 años estaban muertas y los jóvenes tenían que iniciar una nueva sociedad en la isla. Este concepto también se había utilizado en la novela de 1954 de William Golding y la película posterior, El señor de las moscas, y en el episodio Miri de Star Trek del 27 de octubre de 1966. Sin embargo, los autores de la extensa serie de televisión estadounidense Lost aseguraron no conocer aquella pionera del subgénero de naufragios.
Para The New York Times «Después de los seis episodios proyectados para los críticos, no está del todo claro en qué tipo de serie se está convirtiendo Yellowjackets. (…) Pero por ahora estoy dispuesta a seguir adelante con la fuerza de su voz, su energía caótica y la evolución de sus personajes de riot grrrls a riot women». Según Vulture «La trama es bastante reflexiva (lo siento), pero Yellowjackets es experta en hacer malabarismos con todo, saltando entre narrativas y tonos de una manera que no se registra como saltos discordantes, sino que se mueve en un baile coreografiado a propósito». Variety advierte sobre el prejuicio que puede proporcionar su envoltura: «No te dejes engañar por sus adornos de programas para adolescentes: Yellowjackets es una parábola negra como el lobo de la desesperación humana que se deslizará debajo de tu piel si tienes la oportunidad».
Y, tenemos de nuevo a Lost en la memoria, no hay que olvidar el elemento esencial que convierte una serie- y más de una película- en una obra maestra o un fiasco: el final. Para Entertainment Weekly «elaborar un final satisfactorio para una historia de tan alto concepto es extremadamente desafiante, y es posible que Yellowjackets se estrelle (ejem) y se queme en los últimos cuatro episodios.Pero si el resto de la temporada es tan sabroso como el primer plato, valdrá la pena quedarse para el postre». Para TIME el acierto reside en que sabe desenvolverse en un esquema ya sabido: «Yellowjackets es la rara serie cuya ejecución mejora sobre una premisa ya sólida. Cada episodio tiene sus acertijos y giros, al igual que cada mujer tiene sus secretos, todos configurados con el cuidado suficiente para que te preguntes por qué no los desenredaste antes».