Y no quedó ninguno : primeras impresiones
Nueva adaptación para la BBC del clásico Diez negritos de Agatha Christie.
Más de uno/a de los que están ahora delante de este texto seguramente disfrutó durante estas fiestas de la popular novela policíaca de la escritora, seguramente la más célebre de las suyas. Ahora la BBC la recupera para conmemorar el 125 aniversario del nacimiento de Agatha Christie.
Diez negritos, cuyo nombre se cambió a And Then There Were None (Y no quedó ninguno) porque resultaba políticamente incorrecto, ya se llevó a la gran pantalla hasta en tres ocasiones: por primera vez en 1945, la segunda, veinte años más tarde, con el título inicial de la obra –Ten Little Indians– y la tercera, en 1974, cuando se inició el ciclo de películas «all stars» -basadas en la novela de la escritora y protagonizadas por grandes estrellas del celuloide- cuyo punto álgido llegó con Asesinato en el Orient Express, con seis nominaciones al Oscar en 1974.
La eficaz adaptación de Diez Negritos está realizada por Sarah Phelps, también responsable del drama británico The Crimson Field y de The Casual Vacancy (Una vacante imprevista) de J. K. Rowling. La dirección corre a cargo de Craig Viveiros.
Como suele ser habitual, las series británicas suelen ser aún de mayor agrado por parte los americanos que de los propios británicos, aunque, ésta en especial, ha gustado mucho, pese a ser un drama conocido. Para Collider «la mayor parte de la diversión -si se puede llamar así- viene, por supuesto, de tratar de averiguar quién es el asesino y cómo funciona el «juego» (…). Pero también el increíble talento de los actores hace que verles interactuar (o simplemente pasear – no vayas a ese pasillo oscuro) se convierta en otro tipo de placer, y también parte del rompecabezas» .Para The Hollywood Reporter «nadie es tratado como por encima de otro, todos tienen la misma probabilidad de ser disparado, apuñalado, golpeado o colgado. No se acerque demasiado, en otras palabras. La celebridad no salva a nadie aquí, y cualquier gesto de gentileza, urbanidad o sensualidad es una máscara que, con el tiempo, se reduce a revelar el alma podrida que hay debajo…» Para Variety «hay giros en abundancia, que añade varias capas de complejidad social y psicológica a la fórmula (…) Desde el primer minuto, este drama sabe exactamente lo que quiere lograr y el tipo de tono nítido evocador que quiere establecer; es raro sentir tan rápidamente que uno está en manos seguras y de confianza».