Wintercase 2006 (Barcelona, noviembre 2006)
El V Wintercase se celebró, como ya viene siendo habitual, con conciertos itinerantes por las ciudades de Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia. En esta quinta edición las bandas presentes fueron Ed Harcourt y The Veils el primer día (que lamentamos no haber podido cubrir), Maxïmo Park y The Spinto Band el segundo, Arab Strap y Violent Femmes el tercer día, The Magic Numbers, Peter, Bjorn & John el cuarto, y el quinto día Brakes y Surfin Bichos (jornada a la que, por problemas de última hora, tampoco pudimos asistir) fueron los encargados de cerrar este peculiar festival.
Y como ya es habitual, once conciertos de las cinco giras colgaron el cartel de sold out, lo que garantizó una gran asistencia y un mayor disfrute por parte de los organizadores del festival, que no podían dejar de mostrar su alegría.
Viernes 17 de noviembre
El viernes 17 tuvimos ocasión de presenciar un duelo de titanes. Por un lado, los aspirantes americanos The Spinto Band, y en el otro lado los británicos Maxïmo Park. Estos últimos, con la experiencia de numerosos conciertos a sus espaldas y con alguna cosa más que contar que en giras anteriores, eran recibidos por los asistentes con expectación y ganas de escuchar esos ansiados nuevos temas de su próximo disco, que no saldrá hasta principios de 2007.
The Spinto Band
La historia de The Spinto Band es realmente curiosa. Nick Krill (voz y guitarra) se encontró unas letras de su abuelo, el músico Roy Spinto, que no habían sido publicadas. Ése fue el punto de partida para que se formara la banda, que cuenta, junto a Krill, con Jon Eaton (guitarra) y las parejas de hermanos Thomas (voces y bajo) y Sam Hugues (teclados), y Jeff (batería) y Joe Hobson (guitarra).
Nick Krill
Los americanos, con pinta jovial y con muchas ganas de gustar, desplegaron los temas de su primer disco Nice and nicely done (Bar/None Records, 2006), durante el poco tiempo que tuvieron para defenderlo. Sonaron enérgicos y bastante compenetrados, bailando e incitando al público a que les siguiera en todo momento. El clímax llegó cuando entonaron las primeras notas de su single -probablemente lo mejor que tienen- Oh, Mandy! Gran respuesta la de un público que podríamos definir como muy hype.
Maxïmo Park
Paul Smith
Pero después de los norteamericanos venía lo más esperado para el público presente: Maxïmo Park. Quienes, por cierto, nos han visitado ya demasiadas veces con su único disco, A certain trigger (Warp, 2005), bajo el brazo. La sala 2 de Razzmatazz se notaba abarrotada de gente, estaba todo vendido y allí no cabía un alfiler. Paul Smith salió al escenario con traje y sombrero blanco; elegante pero informal.
Iniciaron el concierto con la inédita Girls, que presumiblemente encontraremos en su nuevo trabajo. Fueron un total de seis temas nuevos, entre los que destacaron Nosebled, Fortnights y Monument. Pero fue al repasar su único disco de estudio cuando al público se le veía mas volcado.
Paul Smith
La energía que desprende Paul Smith -no para de dar saltitos y moverse por encima del escenario- se transmitió a un público entregado. Graffiti fue una de las mejores canciones -a un servidor le encanta cómo suena en directo-, aunque hubo también otros buenos momentos durante el concierto, como cuando entonaron Singnal & sing o The coast is always changing. Pero no fue hasta el final cuando dieron la gran campanada con Apply some pressure. Auténtico temazo que suena fuerte y potente en directo y que dio paso a los bises, que sólo fueron dos, Limassol y Going missing, pero que dejaron el pabellón bien alto. Para el futuro, la única condición que les ponemos es que si vuelven que sea con otro disco bajo el brazo y que dejen de estrujar tanto el único que tienen. Queremos un descanso.
Domingo 19 de noviembre
Domingo de Wintercase en la sala Razzmatazz 2 de Barcelona con dos propuestas más que interesantes: los escoceses Arab Strap, en su gira anterior a su inminente separación, y los norteamericanos Violent Femmes, como una de las actuaciones más esperadas.
Arab Strap
Malcolm Middleton
Aidan Moffat y Malcolm Middleton, al frente de Arab Strap, ofrecieron un muy buen directo aunque con una actitud un tanto apaciguada. Quizás era el cansancio o quizás otra cosa, pero de todas formas no influyó mucho en el sonido o la calidad de las canciones. Así pues, sonaron muy bien temas como Stink o Don’t ask me to dance, frente a un público nada respetuoso con su actuación que estuvo la mayor parte del tiempo hablando y entorpeciendo la audición de aquéllos a los que sí nos interesaba. Y es que la fuerza de los de Milwaukee era más poderosa que cualquier otra cosa.
Aidan Moffat
Aun con todo supieron llamar la atención de sus seguidores con temas como Shy retirer o interesar a los más profanos con cosas como Packs of three, Blood o First big weekend. En resumidas cuentas, una gran actuación que mucho más disfrutable hubiera sido con mayor minutaje y sólo ellos como protagonistas. Lástima que fuese ésta la última vez que los veremos juntos en un escenario.
Violent Femmes
Víctor Lorenzo
Y por fin llegó la “leyenda”, los esperados y aclamados Violent Femmes. Con un público entregadísimo a sus quehaceres, de todas las edades y preparados para la diversión. Al frente, Gordon Cano (voz y guitarra), Brian Ritchie (bajo) y Víctor Lorenzo (batería). Empezaron, además, entrando bien en materia: Blister in the sun y Kiss off consiguieron animar aun más, si cabe, al respetable, que enloqueció instantáneamente. Además, tenían músicos de soporte que hicieron acompañamientos con mandolinas, banjos, trompetas, saxos y hasta unos enormes «rascadores» en forma de escudo que ayudaban a dar homogeneidad a un sonido en directo poco más que sobresaliente.
Gordon Cano
Y con toda esta genial parafernalia instrumental ofrecieron una gran actuación que no dejó a nadie indiferente. Sonaron, con una gran calidad, joyas como Please do not go, Jesus walking on the water, Good feeling, I held her in my arms, y nos contagiaron a todos su buen humor. En la memoria de todos los presentes quedará esta genial actuación que espero que se vuelva a repetir dentro de no mucho tiempo.
Viernes 24 de noviembre
La cita que teníamos el viernes con los Magic Numbers no nos la podíamos perder. Ya estuvimos el año pasado en su primera visita en la ciudad condal, en Razzmatazz, y salimos tan contentos que nos dijimos que deberíamos volver a verlos. Y es que la magia que desprenden esta pareja de hermanos -Romero (voz y guitarra) y Michele Stodart (bajo y coros)- y sus amigos -Sean (batería) y Angela Gannon (teclados y coros)- es digna de ser contada sumando conciertos de uno en uno.
La velada la abrieron los ingleses Goodbooks, quienes acompañan a los Magic Numbers de gira por Inglaterra. No tuvimos la suerte de llegar a tiempo para poder verles, pues se abrieron las puertas a las siete y media de la tarde, y es un poco complicado poder llegar a tiempo con el tráfico de Barcelona.
Björn Yttling
A quienes sí pudimos ver fue a los suecos Peter Bjorn and John, que se pasaron por nuestro país presentando su tercer disco en estudio, titulado Writer’s block (Sinnamon, 2006). El trío empezó su concierto con buen pie, sintonizando con el público con Let’s call it off. Poco después, con Chills, nos dejaron un muy buen sabor de boca, tanto que hasta pensamos que era demasiado bueno para ser cierto. Y en efecto, después llegó un gran bajón del que no se recuperaron casi hasta el final. Y es que en determinadas canciones se percibía que el público no seguía con entusiasmo lo que nos estaban ofreciendo. Su single Young folks, con el silbido grabado y sin la presencia de la segunda voz de Victoria Bergsman, supo a poco, aunque despertó un poco la atención del espectador. El final, con Up against the wall, fue una de las pocas razones que hizo que se salvaran del suspenso.
Peter Morén
The Magic Numbers
Los números mágicos salieron a la palestra con un gran recibimiento. Y es que su pop sonriente y atemporal engancha. La esencia de los sesenta estuvo muy presente en cada una de las canciones que interpretaron.
Con This is a song, de su último disco Those the brokes (Sinnamon, 2006), empezaron su repertorio. Muchos de los presentes no habían escuchado esas canciones, pues el disco no ha salido aún en España, pero sí en Inglaterra. A continuación sonó la también nueva You never had it. Pero en seguida empezaron a caer canciones de su primer álbum, como Forever lost, Love’s a game, o la que siempre nos pone los pelos de punta cada vez que la escuchamos en directo: I see you you see me. Con la fabulosa voz de Angela, y cantando sus estrofas con esa pose tan informal, las canciones fueron cayendo poco a poco, intercalando las nuevas con las antiguas. De entre las novedades destacamos Running out, hacia el final, y justo después Love me like you era la encargada de cerrar antes de la espera hasta los bises. Éstos fueron tres: la conocida Morning eleven, Wheels on fire, con la participación casi total del publico en los coros, y para terminar el concierto la deslumbrante The beard, que con su ritmo folk-rockabilly enganchó a todos.
Romeo Stodart
Sin duda alguna fue una de las mejores actuaciones del festival. Sus sonrisas trasladaron a cada uno de los asistentes un poco de la felicidad que tanto nos hace falta y consiguieron que por unas horas olvidáramos nuestros problemas y disfrutásemos de una de las cosas más bonitas que tenemos: los conciertos.
Un año más, y ya van cinco, el festival de «invierno» (no olvidemos el buen tiempo que está haciendo estos meses) organizado por Sinnamon se ha saldado con un gran éxito. La variedad y el buen gusto a la hora de escoger las diferentes bandas ha sido, como siempre lo fue, un punto positivo. Pero si hay que buscar algún pero, diríamos que quizás algunos conciertos se podían haber trasladado a salas más grandes, sin ir más lejos a la sala 1 de Razzmatazz. Eso hubiera mejorado los problemas de espacio de algunos días y hubiéramos podido disfrutar mejor de los conciertos. Aun así, el festival Wintercase, que ha ampliado su agenda de cuatro a cinco días, ha sacado otra vez buena nota en el examen.
Textos: Sergi Serrano y José L. Gallego (Arab Strap & Violent Femmes)
Fotos: Sergi Serrano