El segundo film del aclamado director Shane Carruth se adentra de nuevo en el revitalizado género de la ciencia ficción.
Primer, su primer película, ganó en 2004 el premio del jurado en Sundance. Upstream Color es su segunda obra de ciencia ficción, presentada en Cannes y ahora también en la Berlinale. El director colaboró el pasado año en alguna de las escenas de la también futurista Looper, dirigida por Rian Johnson. Amy Seimetz protagoniza junto al propio director la película, además de Andrew Sensenig y Thiago Martins. La escueta sinopsis argumental apunta: Un hombre y una mujer se atraen mutuamente, enredados en el ciclo vital de un organismo inmortal. La identidad se convierte en una ilusión según luchan para unir los fragmentos sueltos de vidas destrozadas…
La cinta, que se estrena en el mes de abril en EEUU, tiene opiniones encontradas pero son, en su mayor parte, muy positivas: «tan desconcertante como su film de ciencia ficción del 2004, ‘Primer’, aunque por razones completamente distintas, ‘Upstream Color’ de Shane Carruth es una estimulante e hipnótica pieza de cine experimental» (Justin Chang de Variety) «Upstream colour construye un mosaico impresionante de vidas abrumadas por las decisiones totalmente fuera de su control, de personas que no entienden los impulsos que rigen sus vidas…» (Paste Magazine). Para JoBlo «es confuso, pero te va a encantar estar confundido. Un seguro punto de partida para arrancar una buena conversación. Como un clásico David Lynch mezclado con un poco de Cronenberg…» The Playlist advierte que «puede que no te enteres de nada, pero eso es parte del objetivo de esta obra de arte sensualmente dirigida, sensorialmente cargada de experiencia (y experimental) que se apodera de ti como un baño sonoro de imágenes seductoras, sonidos ambientales y texturas corporales…»
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