Unorthodox: primeras impresiones
La miniserie alemana de Netflix creada por Anna Winger (Deutschland 83) y Alexa Karolinski e inspirada en la autobiografía de Deborah Feldman cuenta la historia de una niña judía que deja Brooklyn para mudarse a Berlín y reconstruir su vida lejos de la comunidad ortodoxa en la que creció. La escritora Deborah Feldman, en realidad, pasó 24 años en la comunidad de judíos jadísiacos. La escritora creció en Williamsburg en la comunidad judía ultra ortodoxa de Satmar que emigró al país desde Hungría. Casi todos son descendientes de los sobrevivientes del Holocausto, que formaron la comunidad en Nueva York después de la guerra. Su novela autobiográfica del mismo título- y con el subtítulo de The Scandalous Rejection of My Hasidic Roots– fue publicada en 2012 y se convirtió en un éxito de ventas internacional.
La serie que dirige Maria Schrader no adaptó fielmente el libro de Feldman, ya que el viaje de su protagonista, Esther Shapiro, llamada Esty, interpretada por Shira Haas, no sólo comienza temporalmente mucho más tarde -la novela transcurre principalmente en los años 90- sino que continúa en Berlín, donde hoy reside Feldman. Además, casi toda la parte de Williamsburg fue filmada en yiddish, porque los feligreses rechazan el idioma inglés como impuro.Tanto Haas como su coprotagonista, Amit Rahav, aprendieron la lengua judía que hablaba la comunidad de Satmar. En Unorthodox, los personajes judíos son interpretados por actores judíos. La serie de Netflix es también interesante porque no muestra el Berlín turístico y moderno con sus clubes y vida nocturna como de costumbre, sino el Berlín cotidiano de pequeñas plazas y vida normal.
Para Washington Post «lo impresionante de la serie es cómo desarrolla la historia al complacer la curiosidad del espectador (…) que no puede evitar sentirse fascinado por lo que sucederá después, lo que hace que el programa sea un atracón de satisfacción». Según The Hollywood Reporter «aquí hay una intimidad tremenda, ya que, a veces en un sentido muy literal, te dejan mirar desde detrás de una cortina. Y en esa intimidad, impulsada por el cambio de idioma del yiddish al inglés y al alemán, Unorthodox encuentra mucha humanidad, incluso en los personajes que seguramente son villanos». Para Time «la trama del programa no siempre es tan convincente como sus personajes (…) Sin embargo, gracias en gran parte a las actuaciones uniformemente finas, los creadores Anna Winger y Alexa Karolinski interpretan los estados emocionales en constante cambio de cada personaje con rara precisión». Según New York Times «lo que se desarrolla es una historia de descubrimiento personal con la intensidad de un thriller de espías. La fuga es sólo una parte de la historia. La pregunta más grande y cautivadora es por qué se fue y de qué estaba huyendo».