Un fan de Joy Division compra la casa de Ian Curtis
La casa se había puesto a la venta a principios de año y los fans de la banda comenzaron una campaña de Indiegogo para comprarla y convertirla en un museo.
Dicha campaña apenas consiguió unas 2000 libras, lejos de las 150.000 para comprar la última morada de Ian Curtis. Bernard Sumner tampoco era muy partidario de convertir en un museo la casa donde Curtis se ahorcó porque podría entenderse como un «monumento al suicidio.»
Finalmente la casa de 77 Barton Street en Macclesfield fue comprada por Hadar Goldman, de 48 años, descrito por NME como «empresario y músico», que pagó por la misma 190.000 libras, debido a impuestos y precio añadido en Indiegoo para poder convertir la casa en un museo.
Un comunicado de prensa anunció que la compra promete que un museo potencial sería administrado con buen gusto, lo que indica que «cualquier empresa para preservar el patrimonio de Joy Division será realizado y desarrollado con ánimo solidario.»