Top of the Lake: segunda temporada, primeras impresiones
La serie policíaca probablemente más indie de los últimos años vuelve para una segunda temporada, que promete hacerse «más y más oscura».
La detective Robin Griffin está de vuelta con otro caso complejo para resolver después de que un cuerpo se encuentra en la playa de Bondi, en Sidney. La reputada actriz Elisabeth Moss, después de su reválida con la serie El cuento de la criada, regresa al drama que protagonizó en 2013 y que fue una sorpresa para crítica y público. La serie creada por Jane Champion – una de las única cuatro mujeres que han sido nominadas al Óscar como directoras- vuelve a contar con una de sus actrices fetiche. Si en la primera temporada fue Holly Hunter- protagonista de El piano– en esta segunda temporada participa Nicole Kidman, también actriz principal de Retrato de una dama, que Champion dirigió 20 años atrás. Al excelente elenco de mujeres protagonistas se suma Gwendoline Christie – la imponente Brienne of Tarth en Juego de Tronos, aquí en un papel más cómico- y Alice Englert, que interpreta el papel de la hija de la detective Robin Griffin.
China Girl, subtítulo de esta segunda temporada, fue proyectada en su totalidad en el Festival de Cine de Cannes en mayo de 2017. En el Reino Unido, se estrenó en BBC Two el 27 de julio de 2017, y toda la serie fue lanzada en el iPlayer de la BBC inmediatamente después. El estreno de EE.UU. será en septiembre de 2017 en Sundance TV. Para The Guardian «el show todavía tiene mucho que decir sobre la feminidad y la forma en que puede ser subyugada y mercantilizada. Sigue siendo tan gloriosamente extraña como siempre, con un diálogo que comienza como prosaico y se extiende a lugares totalmente inesperados». Para Indiewire «China Girl es una bestia aún más matizada, más original y más entretenida que la primera temporada (o casi cualquier otra cosa que se haya transmitido en la televisión). Es una pieza de ficción abrumadoramente ambiciosa e inolvidablemente pensada que es contada con el tacto más ligero … y llevado a la vida por un elenco que carece de un solo eslabón débil». Para The Hollywood Reporter «la nueva obra se eriza con el mismo tipo de franqueza sexual, psicológica y sociopolítica que el original, pero con una sensación diferente basada en la configuración urbana de Sydney, a menudo sucia en contraposición a la idílica en la superficie- putrefacta en el fondo- de Nueva Zelanda. La política sexual, ya sea en la fuerza policial dominada por los machos, el comercio sexual coercitivo dominado por los ilegales o el hogar de clase alta (…) están en todas partes y las escenas van de espinosas a convulsivas».