TimeBomb Festival (Sala Eventual, Málaga, 12-04-2013)
La primera edición del TimeBomb Festival reunió en Málaga a muchos de los grupos más representativos del punk-rock estatal. Formaciones como Sugus, Shock Treatment o Airbag encabezaban un cartel lo suficientemente interesante como para atraer público desde distintos puntos del país. Dos días en donde la diversión y los decibelios se apoderaron de una Sala Eventual que presentó un aspecto inmejorable. Se agradece, por otro lado, la posibilidad de transporte en bus desde el centro de la ciudad a la sala, y actividades como las organizadas el sábado a mediodía en el Drunk’O’Rama, donde las migas y las cervezas fueron las protagonistas.
Con Smoking Victims empezaron el viernes los primeros empujones y saltos entre el público. Mientras, ellos desgranaban un repertorio que incluía El final del mundo, Cortijo Jurado o recordatorios para el Fuengirola Pop Weekend, carismático festival veraniego que este año solicita tu ayuda para sobrevivir. No Picky, que pese a los años siguen en buena forma, y Los Reactivos encarrilaron la noche hacia uno de los platos fuertes del festival, si no el que más.
Y es que siempre es un motivo de alegría el tener entradas para un directo de Airbag. En esta ocasión, además, existía un añadido extra, ya que los de Estepona interpretarían de forma exclusiva y al completo su primer disco, Mondo Cretino (2000). Una oportunidad única para escuchar un puñado de temas cuyas temáticas terminarían convirtiéndose en las características más vistosas del grupo en años venideros. Las chicas, la playa, los cómics o las películas de serie B eran protagonistas de historias encerradas en canciones urgentes, de apenas dos minutos y medio, y en donde la música surf, los Ramones y los Beach Boys se rebelaban como referencias primordiales.
El concierto ofreció lo prometido, tal vez algo más, con un público completamente desatado que saltaba y cantaba cada una de las canciones. ¡Viernes de desmadre! Toda una celebración de lo que es, o debería ser, un concierto de estas características; una felicidad real, compartida y agradecida, que difícilmente te abandona horas e incluso días después de haberla disfrutado. Es complicado describir qué siente uno en ese maelstrom que suelen ser las primeras filas en un concierto de Airbag, mientras estallan en tus oídos pelotazos como Marta no es una punk, Elena o El Resplandor. Así que lo mejor es aconsejarles que no se los pierdan la próxima vez que visiten su pueblo o ciudad. Y, una vez allí metidos, salten, griten, suden. Vivan.
Foto: Vic FotoPro