HBO estrena una de sus «series estrella» de la temporada de verano.
Al igual que Mare of Easttown, la miniserie de HBO mejor valorada de lo que llevamos de año, The White Lotus es fiel a su ubicación. Al igual que Kate Winslet voló a los suburbios de Filadelfia, el elenco de The White Lotus filmó en Maui, Hawái. La serie de seis capítulos se rodó concretamente en el Four Seasons Resort Maui en Wailea. Según Maui News, el director Mike White filmó durante ocho semanas en Wailea, Maui, desde finales de octubre hasta mediados de diciembre de 2020. El equipo de White Lotus contrató a 200 residentes como extras y 100 residentes para la tripulación.
Y al igual que otra de las últimas series exitosas de HBO, Big Little Lies, The White Lotus tiene un elemento de misterio similar, al estilo del subgénero whodunit, ya que revela un spoiler importante en los primeros minutos y retrocede para explicar qué sucedió exactamente. Creada, escrita y dirigida por el actor, guionista y director Mike White (Enlightened) de una manera fulminante, la serie tiene lugar en el transcurso de una semana en el resort y hotel hawaiano donde una variedad de personas adineradas se han acercado para una escapada tropical. «(HBO) vino a mí a principios de agosto y ya estábamos filmando en octubre. Así que tuve que escribir todos los guiones y preparar el programa, todo eso en el lapso de dos meses y medio» comentó White en una entrevista. Cuando comenzó la filmación en el Four Seasons Resort Maui , el elenco y el equipo tuvieron que seguir estrictas pautas de COVID-19 y se formó una auténtica burbuja ya que el equipo no podía salir del resort.
A medida que los espectadores se enganchan con la sátira de la miniserie de HBO, se dan cuenta de que los episodios de The White Lotus se convierten en más que comedia. El director Mike White explicó en una entrevista entre bastidores de HBO que quería producir un programa contemporáneo que también abordara las desigualdades y que tenía como objetivo encubierto tocar el género, la raza y la clase: «White Lotus trata sobre los problemas que la gente cree que tiene en comparación con los problemas reales del mundo». El reparto principal incluye a Murray Bartlett, Connie Britton, Steve Zahn, Jennifer Coolidge, Alexandra Daddario, Jake Lacy, Fred Hechinger, Brittany O’Grady y Sydney Sweeney
El título de la miniserie, The White Lotus, fue creado para televisión, por lo que no es un verdadero resort. Sin embargo, los espectadores pueden visitar el Four Seasons Resort Maui en Wailea. El complejo cuenta con 81 cabañas, 22 «santuarios» frente al mar y «una de las playas de arena dorada más grandes de la isla». Para curiosos, el precio para una estancia de una semana como la de los huéspedes de The White Lotus tiene una amplia gama, con una tarifa que gira de alrededor de 1,110 $ por una habitación frente a la montaña a la de 13,000 $ por la suite de un dormitorio Club Oceanfront Prime.
Para The Hollywood Reporter «White Lotus es deliciosamente mezquino e inesperadamente enternecedor en formas que probablemente polarizarán a algunas audiencias. Lo encontré vibrantemente desordenado y engañosamente emocional, un programa que no estaba convencido de que funcionara después del primer episodio y que no quería terminar después de los seis». Para Vanity Fair «la escritura y la dirección de White entrelazan sus historias de una manera ambiciosa y novedosa. Existe la diversión morbosa de tratar de adivinar el por qué del comienzo, así como el trabajo más sutil de comprender a estos personajes, ninguno de cuyos comportamientos es fácil de predecir». Y para Vulture «es una sátira agudamente filmada del clasismo y el privilegio blanco, así como una hábil exploración de las dinámicas de poder que definen cada relación entre los invitados y el personal en este paraíso exclusivo. … El comportamiento (…) de casi todos los personajes podría y puede lanzar mil piezas de pensamiento, lo cual es un testimonio de los bordes dentados en la escritura de White y los actores fantásticos que componen el elenco». Sin embargo para The Washington Post «Aquí hay mucho de la agria sensibilidad de White (…). El momento troll de la premisa del programa (…) ciertamente merece una admiración a regañadientes. Pero un viraje al final de la serie conduce decepcionante la historia hacia aguas tranquilas. Una vez que pasa la turbulencia, solo queda espuma».
