The Stranglers – Suite XVI
Cuando se cumplen casi treinta años desde su debut Rattus norvegicus (A&M, 1977), y veinte desde su gran éxito en los años ochenta Always the sun, The Stranglers regresan con un nuevo trabajo (su decimosexto, de ahí el título). Lo de «regreso» es relativo, porque su verdadera rentrée fue hace dos años con su disco Norfolk coast (Roadrunner/Universal, 2004) y su primer hit en listas en catorce años, el tema Big thin coming.
Y la verdad es que conseguir determinado éxito a ciertas edades a uno le debe animar bastante, y entonces lo que queda es echar el resto. Jean Jacques Burnel, Baz Warne, Jet Black y Dave Greenfield (el cantante Paul Roberts abandonó la formación en mayo de este 2006), tuvieron que volver a grabar las voces de un álbum que ya estaba terminado. Esto no ha supuesto mayor problema, dado que Burnel ya ha puesto voces en grandes éxitos de la banda, como Something better change o European female. El grupo no se amilanó antes las adversidades y ha aprobado el examen con nota.
El disco comienza con los temas más directos y efectivos para la mayoría: la rompedora Unbroken, el single Spectre of love (que es de lo peorcito) y She’s slipping away. En el álbum se deja notar una brillante producción, principalmente en los temas lentos: Anything can happen o, sobre todo, la preciosa Bless you (save you, spare you, damn you), y con guiño en forma de teclado-clavicordio para los que añoren su gran Golden brown. Pero no se quedan tibios en las piezas más pop, como Barbara (Shangri-la), con enormes juegos de guitarra, en un estado de lucidez compositiva que a más de una joven banda le hubiera gustado firmar para su debut.
Como conclusión, mal vamos si tenemos que echar mano y reivindicar los discos de unos veteranos que se supone debían estar en el ocaso de su carrera, y que debían haber dejado espacio a las bandas jóvenes. Jóvenes promesas que tocan bien pero a las que les faltan buenas canciones. Que aprendan de sus mayores.