Tras un segundo álbum publicado el pasado año, con el título de A way of seeing, el trío formado por la pareja Jason Bays (voces y guitarras) y Colleen Coffey (batería), junto a Catelyn Kindred (bajo), ha grabado su nuevo EP, Curved space (Beehouse Records), en apenas tres días y en su mayor parte en vivo, en una pequeña habitación de Ventura, California.
Completamente amateurs cuando comenzaron su carrera en 2004, la pareja que formaban Bays y Coffey apenas sabía tocar algún instrumento y no albergaba, ni mucho menos, la intención de publicar un disco. Sin embargo, la formación californiana, sin contar con el impacto mediático de otras bandas en apariencia más interesantes, ya tiene una discografía bastante compacta: seis discos entre álbumes y EPs. Las cuerdas de sus instrumentos evocan, entre ecos de shoegaze y psicodelia, bandas como The Velvet Underground, Felt o The Chills. Canciones como Held, Orange yellow o Kent studies sitúan a The Spires como una de las formaciones descubiertas en los últimos meses que más puede dar que hablar en el futuro.
