Existe una máxima que dice “el que la sigue la consigue”, así de fácil y así de simple. El protagonista que nos ocupa hace que esta frase obtenga sentido pleno, ya que, después de conocer las penurias de eso que llaman rock’n’roll al frente de los excelentes grupos Madee y Ghouls’n’Ghosts, parece ser que Ramón Rodríguez ha encontrado la fórmula. Gracias a The New Raemon —su proyecto en solitario, con el que ha pasado del inglés al castellano—, por fin ha conseguido estar en sintonía con un público más amplio sin perder el beneplácito de la crítica. Y es que las canciones de su debut A Propósito de Garfunkel (B-Core, 2008) y de ese apéndice que es el E.P. La Invasión de los Ultracuerpos (B-Core, 2008), llegan a cualquiera que alguna vez haya conocido el amor y el desamor.
Fue con la banda de los conciertos importantes, la que le acompañó en la grabación del disco, los CuloVoladores —con miembros de Standstill, Egon Soda y Sanpedro— con la que encaró las dos noches en el Heliogàbal barcelonés, repleto de fans incondicionales de este atípico y barbudo cantautor. Durante el concierto se pudo disfrutar de brillantes y cercanas composiciones como Saben aquel que diu, Hundir la flota, Ele-na na o la festiva El cau del pescador que ganan fuerza en las distancias cortas, pero el clímax llegó con ¡Hoy Estreno! y la vitoreada y coreada Tú, Garfunkel, posiblemente su mejor composición.
Durante la hora y poco que estuvo a la guitarra, The New Raemon no se mostró tan dicharachero como en otras ocasiones, en las que su humor fino e irónico distiende el ambiente entre canciones de tan alto nivel emotivo. Y es que Ramón Rodríguez se muestra como un tipo cercano y accesible. Como si cualquiera de nosotros cogiera una guitarra y pudiera expresar sus sentimientos más profundos haciéndolos canciones y es que, como ya dije al inicio, el que la sigue la consigue. Y yo que me alegro.
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