Serie producida por Steven Soderbergh que sigue a una joven estudiante de derecho que descubre el mundo de las ‘escort girls’.
Inspirada en la controvertida película del mismo título dirigida por el mismo Soderbergh y protagonizada por Sasha Grey. Christine Reade -Riley Keough, para los curiosos, la nieta de Elvis – compagina sus estudios de segundo año de derecho con su trabajo como becaria en una prestigiosa firma de abogados. Mientras se esfuerza por destacar en un mundo empresarial despiadado, superficial y competitivo, Christine descubre a través de una amiga un mundo mucho más excitante: el de las Girlfriend Experience (GFEs).
The Girlfriend Experience (que se puede ver en nuestro país en Movistar+) está escrita y dirigida por Lodge Kerrigan (The Killing, The Americans) y la actriz y guionista Amy Seimetz (The Sacrament, The Killing, Upstream Color).
A pesar de la crudeza de la temática, que, según la promoción, «no pretende juzgar, sino simplemente mostrar una realidad», la crítica ha sido en general positiva. Para Time «The Girlfriend Experience capta intuitivamente la forma en que, constantemente, la información de la que disponemos puede transformar vidas. Si tuviéramos que compararlo a algún género, lo más parecido serían los paranoicos thrillers de espionaje de la década de los 70, como Klute o La conversación». Para The Wrap, sin embargo aunque «hay un montón de jugosos giros y una intriga melodramática, y Kerrigan y Seimetz los ejecutan con una precisión bien fría, sin embargo, The Girlfriend Experience mejora cuando deja a un lado las maquinaciones para ofrecer un retrato comprensivo pero lúcido de una mujer descubriéndose a sí misma». Enterntainment Weekly enfatiza que «No tengo ni idea de si ésto es una profunda meditación sobre la intimidad o el origen de una historia con ecos de noir al estilo de Instinto básico, pero estoy enganchado». Para Vulture «es seguramente una de las mejores series del año, y un importante trabajo de todos los involucrados, (…) The Girlfriend Experience es en realidad cuatro o cinco series, todas en una y gran parte de su carácter especial reside en esos momentos en los que se transforma de una a otra».
