The Decemberists – Picaresque
Se sube el telón: cinco músicos cargados de instrumentos se preparan para representar Picaresque (Kill Rock Stars / Sinnamon, 2005). Un show en el que marineros, futbolistas y ángeles correrán múltiples aventuras de la mano de The Decemberists. La obra comienza con unas voces de fondo seguidas de un rítmico tam-tam, que da paso a la primera canción del disco, The infanta. La dramática Eli, the barrow boy, la trágica From my own true love, la irónica The sporting life y la dulce Of angels and angles van sucediéndose poco a poco, contándonos historias humanas, sencillos relatos tan cercanos a la realidad que convierten las letras del cuidado libreto del CD –con fotos realmente divertidas- en breves entremeses teatrales.
Sólo decir que Christopher Walla –productor y miembro de Death Cab For Cutie- ha contribuido a la producción (y colaborado con la guitarra eléctrica) de este álbum ya es una buena pista para acercarnos al nuevo sonido de The Decemberists, con arreglos mucho más trabajados y una riqueza rítmica e instrumental pasmosa. Si a todo esto le añadimos una mezcla más propia de un directo que de un estudio (parte del disco se ha grabado en una iglesia de Portland), nos queda un producto sorprendente: unas veces dulce, y otras veces ácido, llegando al punto de lo caótico. En Picaresque no vamos a encontrar esas sencillas canciones que tanto caracterizaban a su anterior Her Majesty, The Decemberists (Kill Rock Stars, 2003). De hecho, entre estas dos entregas el grupo publicó un EP llamado Billy Liar (Kill Rock Stars, 2004), en el que ya se asomaba toda la parafernalia que más tarde incluirían en este nuevo LP, aunque hay alguna excepción, como ocurre con Angels and angles, preciosa melodía y mejor letra, o On the bus mall.
The Decemberists es una de esas bandas difíciles de clasificar. Lo cierto es que su nuevo sonido se aleja bastante de las típicas producciones estadounidenses (¡a ver quién es ahora el independiente!), y quizá por ello el grupo no tenga tanta repercusión en nuestro país. Puede ser que todo el sitio esté siendo ocupado por chicos con corbata y guitarras retro… En Picaresque, The decemberists van disfrazados de árboles, detectives y animadoras, y lo hacen con un estilo fuera de lo normal.