Blue Horizon fue un pequeño sello británico, fundado por Mike Vernon, que estuvo poco tiempo en activo (1966-1971), pero que resultó fundamental para muchas formaciones en sus inicios. No por nada fueron los editores de los primeros éxitos en forma de single de bandas como Fleetwood Mac, en su primera gran etapa. Tras haber dedicado parte de su tiempo, tras su refundación, a reeditar parte de su material de archivo, el estudio ha optado por dar la oportunidad a nuevas bandas, como hicieran cuarenta años atrás.
Y no podían haber escogido mejor. Si bien no es una formación nueva ni innovadora -tienen ya dos discos en el siempre interesante sello Light in the Attic-, The Black Angels, llegados desde Austin, se entregan a ese saludable ejercicio de evocarnos a las bandas psicodélicas de la era hippie, y en especial nos traen a la memoria a 13th Floor Elevators, The Doors y la Velvet Underground (de estos últimos toman el nombre del grupo). Incluso también en las letras, con momentos hipnóticos –Yellow elevator #2, sobre todo, pero también en Entrance song o la canción que da título al disco-, y algún otro más fuera de lugar (Telephone).
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