El disco que introdujo al mundo a The Thin White Duke («el Duque Blanco»).
Por primera vez, un álbum de Bowie fue un éxito comercial mayor fuera del Reino Unido que en su país. Alcanzó el puesto #3 en el Billboard 200 americano y # 5 en la lista de Reino Unido.
En el álbum Bowie recibe influencias de bandas electrónicas como Neu!, Can, y Kraftwerk e incluye una versión de Wild is the wind, un homenaje a Nina Simone después de conocerla y quien la había cantado diez años antes. Curiosamente, en las mismas sesiones de grabación, que esta vez no contaban con la ayuda de Toni Visconti, también se grabó una versión de It’s Hard to Be a Saint in the City de Bruce Springsteen, que no llegó a incluirse en el tracklist definitivo. También es uno de los períodos más polémicos en la carrera del Bowie, tanto por sus problemas con las drogas como por -luego arrepentidas- declaraciones de simpatía a la ideología nazi que no fueron bien recibidas.
Cinco de las seis canciones del décimo disco de Bowie – la que le daban título- fueron lanzadas como single por RCA y Golden Years llegó al top 10 justo en período navideño, unas semanas antes, en diciembre de 1975. El álbum no tuvo demasiada repercusión en nuestro país, ya que Bowie no volvería a las listas españolas hasta 1980 con Scary Monsters (#26).
