Sr. Chinarro en La Música Contada (05.12.08)
Para aquellos que no conozcan de qué va esto, sirva como introducción el siguiente párrafo: “En La Música Contada (LMC) tratamos de acercar al público la historia de la música popular y contemporánea desde la voz y la presencia de famosos, críticos, comunicadores musicales, músicos y aficionados. El formato de este proyecto – aspuciado por Héctor Márquez desde El Pez Doble S.L. y patrocinada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía – consiste en una suerte de disco-forum público donde el invitado, acompañado de alguien que hará las veces de entrevistador, elige varios discos – o canciones – que de alguna forma han marcado su vida o que considera imprescindibles en su formación musical, los hace escuchar y los “destripa” y comenta frente a la audiencia”.
Muchas son las personalidades que a lo largo de los años han pasado por LMC: Joaquín Sabina, Kiko Veneno, Nacho Vegas, Iñaki Gabilondo o Santiago Segurola son sólo algunos de los nombres con los que ha contado en sus distintas ediciones. El primer trimestre de la nueva temporada comenzó en octubre con El Chojín y finalizará el próximo 17 de diciembre con Amancio Prada en Málaga (un día antes estará en Granada). Nosotros asistimos el pasado viernes 5 a la cita con Antonio Luque (Sr. Chinarro) en la malagueña Sala Gades (por cierto, una pena el sonido que llegaba por momentos procedente de algunas otras salas del edificio y que hizo preguntarse a Luque si se encontraba en un festival).
Prácticamente lleno (unas 300 localidades con entrada libre) para ver y escuchar a uno de los artistas más interesantes de los últimos años en nuestro país, tanto dentro como fuera del siempre conflictivo mundo indie. Antonio optó por una fórmula ciertamente original para su participación en LMC. En lugar de sentarse a pinchar sus canciones favoritas (que es lo que normalmente ocurre), pasó a interpretarlas únicamente con su voz y guitarra. Entre cada uno de los 18 temas que nos ofreció, Luque opinaba sobre esto y aquello (la industria discográfica, los críticos musicales e internet fueron algunas de sus dianas) siempre de una forma tan espontánea, natural y tímida (¿lo es tanto?) que, por lo general, desembocaban en las risas de los asistentes. Sintió terror cuando, tras nombrar a un político, se botellita de agua cayó con estrépito al suelo. Y manifestó, abrigado de ironía, que cuando los críticos le den la espalda tendrá que dejar su trabajo.
La selección de canciones era más o menos de esperar para los que conocemos su música e influencias. La divertida sensación que dejó la noche era la de estar asistiendo a un improvisado y nostálgico ensayo desde su escondite malagueño. Repasó temas importantísimos para él como The yo-yo man (Echo & The Bunnymen), Under the Milky Way (The Church) o un I know it’s over (The Smiths) que podríamos resaltar como lo mejorcito del repertorio (“disculpen la osadía” comentaba al finalizar). También hubo recuerdos para Nirvana, Flaming Lips, Joy Division, Johnny Cash o Los Planetas.
Los bises, como suele ser habitual en LMC, estuvieron compuestos por preguntas realizadas por parte del público. La gente se mostró sorprendentemente desinteresada (o, simplemente, no había ganas de pensar en algo aprovechable) y la cosa no dio mucho de sí. En cualquier caso, esta edición de LMC ha sido un auténtico regalo para los que disfrutamos con este tipo de actos parcialmente informales. Y con un personaje como Luque encima del escenario, mucho más. ¡Vivan los boquerones en vinagre!
Diosss… Lo que hubiera dado por oír «under the milky way» cantada por Antonio Luque…
Estuvo muy bien. Es cierto que algunas canciones se quedaban en una estrofa y el estribillo, pero en la interpretación de temas como Under the Milky Way o, sobre todo, I know it’s over, la cosa adquiría tintes superlativos.
La única pega fue la ronda final de preguntas… excepto dos o tres personas ¡nadie se atrevía a preguntar nada!, y eso que éramos más de doscientos.
En fin, ¡una gozada!