The Chisel es una especie de supergrupo, compuesto por miembros de las bandas de punk londinenses Violent Reaction, Arms Race y Chubby and the Gang. Y el quinteto londinense canaliza el apogeo del punk británico de finales de los 70 y principios de los 80, también conocido como hi punk, más cercano al street punk.
Con ese espíritu, su segundo álbum What A Fucking Nightmare -llamado así por cómo alguien describió cómo es estar en compañía de la banda- publicado ahora en el sello americano Pure Noise Records es breve y directo, las 16 pistas duran solo 36 minutos y mantiene un pub rock simple con lirismo consciente y mucha furia, muy superior cuanto más melódico y cercano al final, con innegables estribillos mordaces como en Ain’t Seen Nothing Yet, Cuts like a knife, What I see o What do you mean.
Sus canciones, que saltan sin tregua de la rabia a la confianza, tratan sobre los poderes fácticos o la injusticia social, pero también simplemente sobre frustraciones del día al día, sobre aquellos que luchan para llegar a fin de mes: “La vida es dura, pero sé que puedo vencerla”, canta Cal Graham en Fuck ‘Em, quizás el mensaje que resume el álbum. La ira de la bandas de punk del Reino Unido vuelve a hacerse oir para responder a la crisis de identidad cultural provocada por el Brexit. Este es punk rock de la vieja escuela, si eres fan no te decepcionará.
