[Reseña] Sunny War – Anarchist Gospel
Doce años después de dejar la metanfetamina y la heroína, el álbum Anarchist Gospel documenta un momento en el que la guitarrista, cantante y compositora de Nashville, Sydney Lyndella Ward, también conocida como Sunny War, finalmente le ganó la batalla a su lado autodestructivo. Por eso probablemente su cuarto trabajo es, aparentemente, el más ambicioso de su carrera. Lanzado a través de New West Records, el grupo de 14 canciones fue producido por Andrija Tokic (Alabama Shakes, Hurray for the Riff Raff) y cuenta con apariciones de Jim James de My Morning Jacket, Allison Russell, David Rawlings, Jack Lawrence de the Raconteurs, Micah Nelson, John James Tourville de The Deslondes, Kyshona Armstrong o Dennis Crouch.
Todas las canciones del álbum fueron escritas personalmente por Sunny War con la excepción de dos versiones, Hopeless (Van Hunt) y la excelente recreación de Baby Bitch (Ween, 1994), mientras que con Chris Pierce coescribió otra de las memorables del disco, Swear to Gawd. En Anarchist Gospel, Sunny analiza la dicotomía de su personalidad, y, en general, la de cualquier ser humano como canta en No Reason: «Buenas intenciones que mantienes / No cambies el hecho de que eres una bestia / Eres un ángel / Eres un demonio / No tienes rima / No tienes razón». Para ella “todo el mundo es una bestia que hace todo lo posible por ser bueno. Eso es ser humano. No eres realmente bueno o malo. Solo estás tratando de mantenerte en medio de esas dos cosas todo el tiempo, y probablemente lo estés haciendo mal».
Parece manifiesto que la primera figura que Sunny War evoca- tanto en la voz grave como en la melancolía que emana- es la de Joan Armatrading, y, en consecuencia, una versión más ecléctica folk de Nina Simone, si bien mantiene ingredientes punks de sus orígenes con su primera banda. En ese sentido vamos a encontrar elementos comunes con Armatrading: gospel extático, country blues y folk rock. Sin embargo, el hecho de que sus artistas favoritas vayan más por el lado más outsider – War cita, entre otros, a Daniel Johnston y Roky Erickson- influye en que en la composición huya de patrones tradicionales, como en Higher. En otra de las canciones destacadas- podría ser también el título de una canción de Nina Simone– donde también acierta en aunar vanguardia y tradición, I Got No Fight, War comienza con guitarra acústica y, bajo la cadencia de farfisa del australiano Jo Schornikow, la pista termina en un excelente solo de guitarra eléctrica. Anarchist Gospel no es, a pesar de revivir pasajes oscuros de sus años de adicción, un álbum pesimista, dado que logra insuflar, en algunas de las canciones, los ritmos más eufóricos a las letras más derrotistas. Anarchist Gospel es, sin embargo, un notable álbum de una artista- después de escuchar algun@s de l@s candidat@s a los Grammy esta aserción resulta aún más irritante- sorprendentemente todavía desconocida para el gran público.