[Reseña] Fontaines D.C. – Skinty Fia
Hace una semana se publicaba un artículo en The Atlantic en el que, después de un cálculo a través de un algoritmo, se llegaba a la conclusión sobre qué era lo que diferenciaba a los grupos de un solo éxito de los que tenían cierta continuidad. Básicamente el estudio venía a decir que las audiencias masivas se sienten atraídas por lo que es familiar, pero se vuelven leales a lo que es consistentemente distinto. Es decir, una banda o un/a solista que no evoluciona rara vez consigue traspasar la difícil barrera de la estabilidad. Esto nos trae a la memoria otros irlandeses, U2, que en el momento del primer éxito, War, era una banda más de rock alternativo cuyas letras eminentemente políticas parecía difícil que fuera a trascender más allá de su país. El álbum, sin embargo, fue nº1 en varios países y la banda continuó con la vía de la experimentación que culminaría con el fichaje de Brian Eno y Daniel Lanois en el álbum Unforgettable Fire, que era ya su cuarto álbum. Y el resto es historia.
Y es cierto que a gran parte de las bandas les cuesta mantener el tipo después de sus primeros tres trabajos, y, al igual que ocurrió con U2 en su momento, Fontaines D.C. parece que conocen perfectamente qué paso sigue a continuación. «Mi infancia fue pequeña, pero voy a ser grande», alardeó Grian Chatten en Dogrel, el debut de la formación. Skinty Fia, que no hay que olvidar es el tercer álbum de la banda en cuatro años, en cuya portada nos muestra un ciervo de aspecto nervioso en el pasillo de una casa- se titula así por una expresión gaélica que se traduce como «condenación de los ciervos»-aborda la noción de lo irlandés visto a través de la lente de la diáspora irlandesa, materia que ya inició Shane MacGowan de The Pogues en los años 80s. Todo ello está presente en el álbum, como en la letra de Roman Holiday, donde Chatten canta «No quiero ver a la Reina / Ya canto su canción» o el homenaje a James Joyce de Bloomsday, día conmemorativo irlandés en honor a Leopold Bloom, personaje principal de su novela: ”Buscando algo que nadie haya hecho/ No lo encontraremos aquí, mi amor/ Bebiendo con los turistas y peleando frente a ellos”, reflexiona Chatten sobre Dublín, donde “siempre llueve y siempre está oscuro”. No busques en Skinty Fia las melodías pegadizas de post punk de su álbum debut, ya no necesitan un gancho para llamar la atención. Son los matices y las texturas de las canciones- bajo mantos de guitarras y en ciertos momentos de electrónica- las que dominan bajo la voz siempre cautivadora y convincente de Grian Chatten. Según su última entrevista en NME, para su próximo disco «probablemente podríamos tirar las guitarras y la música seguiría sonando como nosotros. Tampoco creo que la gente se enojase tanto si decidiéramos hacer eso.” Estaremos expectantes a la nueva transición: ante el cambio, la buena fortuna favorece a los atrevidos.