[Reseña] Bedouine – Bedouine
Una de las gratas sorpresas de este año es el álbum de debut de Azniv Korkejian con el nombre de Bedouine, de origen armenio, nacida en Alepo (Siria) y criada en un complejo americano de Arabia Saudi. Su familia fue parte de la diáspora armenia, durante la cual alrededor de 100.000 personas se asentaron en Siria entre 1914 y 1923 para escapar del genocidio armenio. Con diez años de edad, se trasladó con su familia a un suburbio de Boston y luego a otro de Houston. Así, «Bedouine», feminización de la palabra «beduino», es un guiño al nomadismo que Azniv lleva en su sangre.
Aunque su principal trabajo está relacionado en el cine- como técnico de sonido- su salto a la música vino de forma casual, tras quedar enganchada a un álbum perdido de los 70´s, Colour Green de Sibylle Baier, que fue rescatado diez años atrás. Por ello, a pesar de que la música armenia y árabe es la que sonaba en su casa cuando era pequeña, no hay referencias a las raíces en Bedouine. Su debut, es, por otro lado, una colección de canciones folk íntimas, más cercanas a Astrud Gilberto que a Joni Mitchell – simplicidad en las formas y ausencia intencionada de emoción en la intepretación- en un álbum que no podía ser publicada en otro sello -buscado por ella misma- que Spacebomb Records de Richmond, Virginia, la etiqueta de Matthew E White, con los sinuosos arreglos sinfónicos de Trey Pollard. En definitiva, un álbum de debut memorable.