Prince firma las paces con Warner
Después de 18 años: nuevo contrato, nuevo disco con canciones inéditas y reedición de Purple Rain, que cumple su 30º aniversario este verano.
Una ruptura más que sonada la que le llevó a romper con su sello, llegando a grabarse en su propio rostro la palabra SLAVE («esclavo») y cambiar su nombre a un símbolo impronunciable como táctica para escapar de su contrato con Warner y recuperar sus derechos sobre los discos publicados. Y eso que la discografía de Prince es una de las más prolíficas que haya podido tener un artista en todos los tiempos, nada menos que entre 500 y 1000 canciones compuestas. A esto se añade una escalofriante cifra de 100 millones de discos vendidos en todo el mundo que Warner no podía dejar escapar…
El último disco con Warner había sido Chaos and disorder, su álbum nº18, en 1996, y que ahora está completamente descatalogado. Antes había llegado The Gold Experience (1995), que contenía el último de sus mayores éxitos en todo el mundo, The most beautiful girl in the word. La ruptura definitiva llegó con el apropiadamente titulado Emancipation, publicado en 1996 en su propio sello NPG Records.
De acuerdo con un comunicado de prensa, el nuevo acuerdo proporcionará a Prince los derechos de las grabaciones originales de sus álbumes clásicos en «una asociación mundial de licencia exclusiva que cubre cada álbum lanzado desde 1978 a los años 90».
El acuerdo incluye además la nueva aventura discográfica que se denominará ‘Plectrum electrum’, con la colaboración de su nueva banda 3rd Eye Girl, compuesta solo por chicas: Ida Neilsen (bajo), Donna Grantis (guitarra) y Hannah Ford Welton (batería). El disco incluirá las canciones que ha puesto a la venta en la red en los últimos meses como Pretzelbodylogic y Fallinlove2nite (interpretado junto a Zooey Deschanel).