Primavera Sound 2004 (27 al 29 de Mayo de 2004) Parte I
Esta nueva edición del Primavera Sound Festival ha tenido un cartel tan bueno o, incluso, mejor que el de la edición pasada. La presencia de los Pixies elevó la repercusión a nivel internacional del evento. Esta vez fueron 3 días de festival más uno de fiesta despedida en la sala Apolo. La organización ya nos avisó en la rueda de prensa de que este año se solucionarían los problemas de la pasada edición en cuanto a movilidad por el festival, cosa que han plasmado con la ubicación del escenario principal en el parking del Poble Español, que sólo se hizo pequeño con la actuación de los Pixies. Pero vayamos por partes…
Jueves Día 27:
Love of Lesbian:
Los primeros en romper el hielo, los catalanes, con nuevo disco bajo el brazo, dieron comienzo a una nueva edición del Primavera Sound. Ante un público más atento de reconocer las renovadas instalaciones y ubicación de barras y venta de tickets, despacharon su repertorio y algunos chistes malos. Un aprobado general para la banda salvo cuando salió a acompañarles «Desi», que realmente no dio la nota que requerían los que fueran en su día teloneros de The Cure. El momento más álgido de su repertorio fue justo al final con la aclamada Satellites de su anterior álbum Ungravity.
Refree:
Quien fuera agraciado por Rockdelux con el disco español del año que dejamos atrás (Nones), propuso un concierto frío, distante. No consiguió acaparar la atención de la gente pese a que se arropó de violines y guitarras españolas para desmenuzar más que correctamente su repertorio, destacando especialmente El reloj en un concierto gris y anodino. Tal vez su ubicación en el escenario Rockdelux le viniera grande, a buen seguro hubiera sido uno de los conciertos más emocionantes del festival de haberse encuadrado en el recogido y oscuro escenario Mac del Mercat de les Flors.
La Buena Vida:
Fueron el primer plato fuerte de esta edición. Estos veteranos se refugiaron en temas tan conocidos como El actor mejicano o Los Planetas. Fueron la sensación nacional del día, pese a que cuando debían concurrir las voces de Mikel e Irantzu el primero no disponía de un buen sonido y terminaba por ahogar la voz de ella en susurros ininteligibles.
Pretty Girls Makes Graves:
Los de Seattle ofrecieron un punk-rock que se crece en un directo muy duro, ocasionando un verdadero cambio de estilo después de La Buena Vida. Tocaron muchos de los temas de su ultimo trabajo (The new romance, 2003) entre otras Blue lights, This is an emergency o The new romancing. A destacar especialmente la rabia de la cantante y el imponente bajista de casi dos metros. Fueron una grata sorpresa.
Dizzie Rascal:
Rap pasado de revoluciones, que es como más impacta. Quizá por eso mismo su actuación se limitó a escasos 30 minutos, suficientes para el que no es aficionado al estilo, corto para el que es fan. Sonaron algunos de los temas de su Boy in da corner.
Blackstrobe:
Un cantante que se peina como Oneto y suena a ratos como Robert Smith, un dj y un batería. ¿Suficiente para aprobar? Creo que no, de lo más anodino del Primavera si no eres un devorador de electro-clash sin escrúpulos. La gracia de Blackstrobe radica en la recurrencia a colaboradores para cantar los temas; desaparecidos éstos queda el insulso recital que nos ofreció.
2 Many Dj’s:
Estos fieras de la mesa de mezclas se presentaron con una sesión más larga de lo habitual (una hora y media) y quizá por ello con más temas desconocidos para el gran público de lo que es usual en sus fiestas paganas, lo que se notó especialmente en la traca final que encadenó casi sin respirar a Dona Summer, White Stripes, Scissor Sisters, Blur, Prodigy y Nirvana. No apto para tradicionalistas musicales o para carentes de espíritu deportista, el resto se lo pasaron de muerte.
Miss Kittin (Dj):
Pinchar después de 2 Many Dj’s es como poner a los teloneros después del grupo principal, todo va perdiendo color. Además si te sale respondón el público cuando entra la señorita Kittin en el escenario para cortar a los Dj’s las cosas no mejoran nada. Petardeo ramplón e invitación a volver a casa a descansar para la jornada siguiente.
Fotos: Sergi Serrano