Los sevillanos Pony Bravo editaron el pasado año uno de los trabajos más interesantes del panorama nacional. Si bajo de espaldas no me da miedo (y otras historias) (Discos Monterrey, 2008) es un disco autoproducido y grabado en el Cortijo Troya durante los últimos meses de 2007. Desde una primera escucha llama la atención el sonido que desprenden, resultado de unas influencias tan variopintas como suculentas: el rock andaluz de los 70, el krautrock, el flamenco, la música árabe… En un principio, y ante semejante mezcla, todo ello puede llevarnos a pensar en algún tipo de indigestión poco recomendable. Sin embargo, el punto fuerte de Pony Bravo lo encontramos en la coherencia que demuestran en cada uno de los cortes del álbum, llegando a conformar una colección homogénea y ciertamente disfrutable. Un logro complicadísimo y muy plausible, máxime cuando estamos hablando de un disco de debut.
Hace unos días, casi sin avisar, se presentaban en el patio del Centro Cívico malagueño ante poco más de cien personas. Y si su álbum nos convenció, sobre el escenario confirmaron plenamente su valía bordando temas como El rayo, Trinchera o El guardia forestal entre ecos de Can, los Doors o Triana. Un cóctel, volvemos a insistir, que se revela como la mayor virtud del grupo. Durante el concierto presentaron dos canciones nuevas; mientras que la primera de ellas era una adaptación de Manolo Caracol con fragmentos extraídos de la banda sonora de Yojimbo, la segunda, La rave de Dios, hizo que nos invadiera la urgente necesidad de escuchar el nuevo material que están preparando. Y es que pueden llegar a hacer algo muy grande.
Si bajo de espaldas no me da miedo (y otras historias) lo puedes descargar gratuitamente desde su MySpace, en donde también podéis disfrutar del llamativo diseño gráfico de sus carteles y fotos a cargo de Daniel Alonso.
Foto: Galería de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA)
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