Prácticamente desconocido en nuestro país, Peter Wolf es el músico que estuvo desde 1967 hasta principios de los ochenta al frente de J. Geils Band, banda por desgracia más conocida por el single Centerfold -número 1 en 1982- que por sus discos anteriores. Además, es uno de los músicos veteranos que más credibilidad ha cosechado dentro la implacable crítica musical con sus discos en solitario. Sin ir más lejos, su más reciente trabajo hasta la fecha, Sleepless (2002), fue incluido por la revista Rolling Stone entre los 500 mejores discos de todos los tiempos (en el puesto 432), a lo que realmente pudo haber ayudado el hecho de que incluyera duetos con Mick Jagger, Steve Earle o Keith Richards.
Sin embargo, cuando uno escucha Midnight souvenir, realmente llega a la conclusión de que lo importante no son los acompañantes -que los tiene, y muy buenos- sino la calidad de las composiciones. De ahí podríamos deducir que estamos ante uno -otro más- de esos grandes discos hechos en la madurez. Peter Wof se ha rodeado de músicos también veteranos como Larry Campbell (durante mucho tiempo junto a Dylan), Shawn Pelton, Duke Levine, Kenny White, y el oscarizado compositor Will Jennings, con quien Wolf ha compuesto la mayor parte de las canciones.
Con un inicio irreprochable de buenas dosis de rock y country (Tragedy, con Shelby Lynne, I don’t wanna know, Watch her move y There’s still time), el álbum no pierde fuelle en la elección de los duetos, menos renombrados que en Sleepless, pero muy efectivos: The green fields of summer con Neko Case o el cierre con Merle Haggard en Too late for me. El álbum incluye baladas que nos remiten a su amigo Van Morrison (Don’t try to change her) y ritmos funky (Overnight low) que completan un excelente disco de un músico que, a los 64 años, sigue siendo toda una revelación.
