El cantante de 76 años eligió el Flushing Meadows Corona Park para despedirse, un espectáculo al aire libre en la primera noche de otoño.
Miles de personas acudieron a su último concierto de su última gira en su propia ciudad, informa CBS New York. El concierto llamado Homeward Bound: The Farewell Performance se realizó no lejos de donde Simon creció en Kew Gardens Hills, como «un paseo en bicicleta de 20 minutos». Simon no se retira, y mucho menos del estudio, y tampoco ha descartado actuaciones futuras ocasionales, pero si es la última vez que estará en la carretera. Su actuación en Nueva York generó recuerdos de los dos espectáculos icónicos de Simon en el Central Park de Manhattan, en 1981 en su regreso con Garfunkel donde asistieron más de medio millón de personas y en 1991 en una actuación por su cuenta que también se ha situado entre los eventos más concurridos de la historia.
