Paul Simon inició ayer su primera gira desde 2018-2019 con una actuación en el histórico Teatro Saenger de Nueva Orleans.
Era la primera gira del músico tras el que iba a ser, inicialmente, su retiro definitivo de los escenarios. Tras haber perdido la capacidad de escuchar con su oído izquierdo, Simon se asoció con la Iniciativa de Stanford para curar la pérdida auditiva, así como con miembros de su equipo de producción, para colaborar en la configuración del escenario que le permitiría volver a actuar en vivo.
Dedicó la primera parte de este Quiet Celebration Tour a Seven Psalms de 2023, una hermosa meditación ininterrumpida de 33 minutos sobre las luchas con la fe que nunca había interpretado en su totalidad en vivo y en el que participó su mujer, Edie Brickell, en las dos últimas canciones. Después de un breve intermedio, Simon regresó con un segundo set que alternó entre sus canciones más conocidas y algunos cortes menos populares como Train in the Distance de Hearts and Bones de 1983, Under African Skies de Graceland de 1986 y Spirit Voices de Rhythm of the Saints de 1990. Simon sólo volvió a su primera formación Simon & Garfunkel tres veces. Homeward Bound, del set principal,y un bis de dos canciones: The Boxer y The Sound of Silence.
