Orlando – Songs before sunrise
Nos encontramos ante uno de los discos más esperados de este año. Después de haber firmado un álbum tan increíble como Grand silence (Recordings from the other side – Everlasting Records, 2003), había mucha expectación por el futuro de Orlando. Tras un cambio de compañía, tenemos entre nuestras manos su tercer trabajo de estudio: Songs before sunrise (Astro, 2005). Producido por Jesús Martínez (también guitarrista del grupo) y grabado en una infinidad de estudios y con varios teclistas y bajistas diferentes, el núcleo de la banda permanece inalterable con Ana Béjar (voz), Alfonso Pozo (guitarras) y Alfonso Pachés (batería).
Una piano conmovedor abre Sweet time, una canción reflexiva que nos introduce en las características ambientaciones del grupo. Una recuperación de la tradición folk y country pero reinterpretando su esencia, con un sonido completamente actualizado. El mejor ejemplo lo podemos encontrar en la cover Something on your mind, tema escrito por Tino Valente e interpretado originalmente por Karen Dalton.
Si hay un instrumento que predomina en todo el disco es la voz de Ana, ya que no sólo actúa como soporte de la melodía principal de todas las canciones, sino que, a su vez, es empleada como una forma más de instrumentación. Así crean brillantes armonías, como en el comienzo de Heart of the glow, probablemente la mejor canción del álbum junto a Love to fade. Y si el folk más tradicional se encuentra en las voces de This town, la sensibilidad más conmovedora reside en So badly.
Songs before sunrise está disponible en dos ediciones, siguiendo con la tradición de Astro: una de bolsillo más barata con nueve temas, y otra en digipack con tres canciones extras. En esta segunda edición encontramos tres versiones que realmente suponen suficiente valor añadido a la edición básica como para invertir unos pocos euros más. La primera es el clásico de Tim Hardin If I were a carpenter, pieza conocida por las interpretaciones de Johnny Cash y Joan Baez; la segunda es Strenght of strings, de el excantante de The Byrds, Gene Clark; y la última es Nature’s way, de los californianos Spirit. Las tres están interpetadas únicamente por la voz de Ana acompañada al piano, dejando a un lado los arreglos vocales y las instrumentaciones, con lo que logran un sencillez y una sinceridad abrumadoras.
Las sensaciones que se desprenden del disco son de tranquilidad, de sosiego, de calma… Mucho se ha comentado de lo apropiado de su nombre, «canciones antes del amanecer», y es que realmente parece que es la atmósfera más apropiada para escuchar este álbum: entre la ensoñación y lo onírico de una larga noche de insomnio que las canciones de Orlando pueden hacer más llevadera.