La banda granadina formada por los hermanos Alonso (cantante) y Miguel Díaz (teclados), junto a José Ubago (bajo), Jaime Cordones (guitarra) y Eric Jiménez (batería, también de Los Planetas y Lagartija Nick), publican su primer elepé, Napoleón Solo en la ópera, tras lo que fue un EP debutante, Será maravilloso, producido por Fino Oyonarte (Los Enemigos, Clovis).
El grupo, que repite con Oyonarte, nos evoca en su repertorio todo tipo de influencias (psicodelia de los sesenta, power pop de los noventa) en composiciones que bordan por momentos notables canciones pop (la de apertura, Hola, qué tal, Al final o la que da título al álbum, por ejemplo), con letras de amor poco o nada complicadas, de corte adolescente en su mayor medida (Dibujos), y con la incorporación a su sonido de partes vocales exageradamente agudas (Lolaila Carmona) pero que en cualquier caso forman el santo y seña del grupo. Un disco de debut que en directo apunta a que puede dar mucho juego.
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