Mocky (Dominic Giancarlo Slaole) es un canadiense de nacimiento, berlinés de adopción, multi-instrumentista, compositor y productor. En este nuevo álbum, primero en el sello Crammed abandona sus querencias por el funk y el électro-hip-hop y apuesta denodadamente por una mezcla de géneros, que pasan por el easy-jazz, las bandas sonoras clásicas. Hilarante es el documental que el propio músico ha hecho y donde amigos suyos analizan las raíces de su nuevo disco.
Después de ganar el juicio contra una marca australiana de supermercados por usar sin permiso un tema suyo para la campaña de unos bio productos, Mocky invirtió las ganancias en reservar durante dos semanas los Ferver Studios, clásico estudio parisino donde antes habían grabado clásicos como Nina Simone y Serge Gainsbourg,entre otros.
En Saskamodie cuenta con la colaboración de nombres como Gonzalez, Taylor Savvy , Jamie Lidell y Feist – para los dos últimos escribió y produjo Multiply y The Reminder respectivamente-. Pero lo importante es que ahí está Mocky en los créditos tocando batería, bajo,piano, percusión, guitarras y todo lo que se precie.
Tras escuchar el álbum es probable que uno se encuentre silbando la contagiosa Birds of a feather. Predominantemente instrumental y con una frescura poco habitual, las referencias a Burt Bacharach (Somehow somewhere, donde participa Feist) y tantas bandas sonoras de películas de los años sesenta y setenta (Jiinty), hace que este llamado por la propia compañía «disco retrofuturista » se deje escuchar con agrado.
Un comentario