Un grupo que sólo entrar por la puerta del local te ofrece un vaso de vino, me tiene ganado de antemano. Y si además, como es el caso, te regalan una hora y media de canciones pop inmensas, pues les juras amor eterno. Mishima es uno de esos grupos que están consiguiendo la dignificación de la música en catalán, dejando atrás el lastre de muchos años de —generalizando— impostada militancia política y poca calidad compositiva. Ya lo demostraron con Trucar a Casa, Recollir les Fotos i Pagar la Multa (Discmedi, 2005), que supuso el primer asalto en lengua catalana después de dos discos en inglés. Pero el reconocimiento merecido se lo dio su último álbum, Set tota la vida (Sinamonn, 2007), producido por el gran Paco Loco.
El concierto se había previsto para los días 26 y 27 de diciembre en el Heliogàbal, con la excusa de que el grupo celebrase las Navidades junto a sus seguidores. Desgraciadamente, no pudo ser por una bronquitis de su líder, David Carabén, y tuvo que ser aplazado con todo vendido a enero. Y creo que ésto, por paradójico que suene, ayudó al grupo, dado que las ganas y expectativas eran, seguramente, mayores. La banda desgranó sus grandes hits, como Un tros de fang, Every second, Miquel a l’accés 14, Despertes l’inútil o la muy celebrada, y coreada, Qui n’ha begut, más alguna nueva composición de su próximo álbum, que ya deja entrever que seguirán por el mismo camino de pop adulto que tan buenos resultados les está dando.
Y es que está banda se lo merece, por constancia y por calidad: en directo derrochan solidez y lo que es más difícil, credibilidad. Aún se puede ver, en sus rostros y comentarios, que son una banda que cree en lo que hace y disfruta haciéndolo. Por poner algún pero, porque no todo van a ser flores, diremos que esperamos la renovación del show con el nuevo disco, porque éste ya lo han paseado suficientemente por locales y festivales, y que Òscar D’Aniello parece que en ocasiones no acaba de diferenciar del todo entre su otro grupo, Facto Delafé y las Flores Azules, y Mishima, dado que en algunos momentos jaleaba al público al más puro estilo MC, you know?
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