Mindhunter, segunda temporada: primeras impresiones
La serie fue, en su primera temporada, escogida la favorita del año 2017 en Alta Fidelidad.¿repetirá su secuela el mismo puesto en 2019?
Mindhunter está basada en las actividades de los agentes del FBI en la vida real responsables de crear perfiles criminales a través de entrevistas con asesinos en serie. La primera temporada seguía a los agentes Holden Ford (Jonathan Groff) y Bill Tench (Holt McCallany), así como a la psicóloga Wendy Carr (Anna Torv), en su tarea de tratar de entender quiénes son los delincuentes y descubrir por qué hacen lo que hacen. El director David Fincher, quien también se desempeña como productor ejecutivo, regresa para dirigir los primeros tres episodios nuevamente, mientras que el australiano Andrew Dominik (Chopper, The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford) y Carl Franklin dirigen los seis restantes. Si la primera temporada tuvo lugar en 1977, la nueva se centra en los asesinatos de niños de Atlanta de 1979-1981, que se cobraron al menos 28 víctimas conocidas, y cuyas madres se encargaron que el suceso se mantuviera latente en las noticias. Los asesinatos en Atlanta forman también parte de las memorias de John Douglas- creador del concepto «asesino en serie»- Mindhunter: Inside the Elite Serial Crime Unit, libro sobre el que se basa la serie. Además, también aparecerán personajes como David Berkowitz aka ‘Son of Sam’ y Charles Manson.
Parece que, en general, la continuación no ha defraudado a la crítica, pese a que cierta lentitud exaspere a algunos. Para New York Magazine (Vulture) «a pesar de esa brecha de casi dos años, el drama de David Fincher sobre los agentes del FBI que investigan la psicología de los asesinos en serie de inmediato y hábilmente logra regresar a nuestras cabezas, prácticamente ordenándonos atravesar los nueve episodios en una sesión o dos». Collider destaca que «Penhall y Fincher evitan diligentemente romantizar o mitologizar [los asesinos en serie], en lugar de exponer las grotescas mundanas de sus naturalezas patéticas y rotas: los resentimientos mezquinos, el autoengaño, el narcisismo delirante, la impotencia sexual y social. La temporada 2 continúa en la misma línea, pero con una urgencia impresionante que en gran parte falta en la primera temporada más ambiciosa» Según The Hollywood Reporter «La serie sigue siendo mucho más Zodiac que Seven, pero ahora también es más dinámica, con no menos de tres investigaciones en curso. Eso sí, advertimos que Mindhunter no se ha convertido de repente en una serie impulsada por tiroteos o persecuciones de automóviles». Para Vanity Fair «Mindhunter es un espectáculo sobre el momento antes de que supiéramos lo que ahora sabemos sobre estas mentes extremas.Que Mindhunter se las arregle para ser un misterio satisfactorio del FBI además de eso es un testimonio de su dirección nítida y su escritura principalmente inteligente, incluso cuando algunos hilos nunca se unen» Según The Guardian «es otro drama sobre un policía rebelde con una vida personal complicada que resuelve crímenes excesivamente horribles, pero tiene una gruesa capa de autenticidad objetiva y creativa. Ford no solo está utilizando técnicas de perfil conductual que son tan familiares para los fanáticos del drama criminal: las está promoviendo y se basa en los perfiladores del FBI que revolucionaron el estudio de los asesinos psicópatas en los años setenta y ochenta».