Fuera de su registro habitual, Mike Patton ha ido retrasando varios años la edición de Mondo cane. El líder de Faith No More se vio imbuido de la música pop italiana de los años cincuenta y sesenta que radiaban las emisoras mientras vivió en Italia con su esposa Titi Zuccatosta. Como él mismo señala en una entrevista, cuando llegas de un país extranjero para vivir en otro, uno debe empaparse de su cultura y sus costumbres, precisamente para no sentirse extranjero.
Se puede afirmar con seguridad que durante el tiempo que vivió en Italia Mike Patton se metió en ese papel con gran convencimiento. En este disco, con una orquesta de más de cuarenta músicos -la mayor parte de ellos italianos- y con arreglos posteriores en el estudio, el músico ha querido ser respetuoso con las versiones originales, que distan de ser previsibles: ahí encontramos una vertiginosa Che notte! (1959) de Fred Buscaglione, la emotiva Ore di amore (1968) de Fred Bongusto (versión en italiano del hit de Frank Sinatra The world we knew), o la más popular Deep down de Ennio Morricone para el film de culto Danger: Diabolik (1968).
El músico vuelve a demostrar sus dotes de crooner en la brillante Quello che conta, del malogrado Luigi Tenco, perteneciente al film La cuccagna (1962), para girar a la psicodelia más garajera y salvaje que se acomoda con facilidad a su garganta en la fiel versión de Urlo negro de The Blackmen, o sumergirse en terrenos más jazzísticos en 20 Km al giorno del recientemente fallecido Nicola Arigliano. Todo un repaso por un repertorio menos conocido seguramente por estos lares, salvo Il cielo in una stanza de Mina o Senza fine de Connie Francis, y que merece disfrutarse en toda su integridad.
