Manel – 10 milles per veure una bona armadura
Ahora sí, ya me he cansando. Estoy más que harto de la famosa cantinela –«El disco de Manel no entra a la primera, hay que escucharlo mucho»– y pienso decir la mía sin tapujos. Una vez que ya ha pasado un tiempo prudencial, mes y medio desde su publicación, y tras muchas escuchas -activas y pasivas-, puedo afirmar alto y claro que no me gusta nada el último disco de Manel. Reniego totalmente de ellos. Así como suena. Es cierto que su primer disco, Els millors professors europeus (Discmedi, 2008), fue elevado por un servidor a la categoría de salvador del pop patrio -cada uno que defina patria como mejor le convenga- por ese aire fresco que resultaba de casar con éxito a Beirut con Jonathan Richman, pasando por Herman Düne, sin olvidar lo mejor de la cançó (Pau Riba o Sisa). Pero, por mucho que nos duela a más de uno, todo lo bueno que guardaba su debut se ha ido hacia la nada más absoluta para entregarnos una nueva colección de canciones pesadas -casi no hay estribillos- en las que Guillem Gisbert pasa de ingenioso letrista a cuentacuentos chapas.
Muchos dirán que ahora les critico porque están de moda y porque han pasado a ser mainstream -si es que eso existe en nuestro país-, pero aunque admito que el intento de politización de algunos medios catalanes del llamado feno-manel les está haciendo un flaco favor -en cuanto a credibilidad, no en cuanto a popularidad, por supuesto-, la verdad más rotunda es que todo lo dicho, más el exceso de vientos y demás arreglos, hacen que 10 milles per veure una bona armadura (Discmedi, 2011) caiga en el sopor más absoluto. Pero lo peor no es eso. Lo peor es el borreguismo generalizado que los ha llevado a número uno de ventas en toda España. Así que ahora sólo nos queda rezar a la Virgen de Lourdes y esperar que no sea demasiado tarde para que todo pueda volver a su cauce en un futuro no muy lejano.
¿Sopor? ¿Politización? (jamás han hablado de política los chavales, así que ya puedes guardar el tema) ¿cuentacuentos chapas? ¿borreguismo? Yo quiero fumar lo mismo que tú, hijo. Porque será eso, un mal día tuyo. De lo contrario, me pareces un cantamañanas.
Buen disco, buen grupo, buenas canciones. Nada más. Lo demás son, y en esta página sin ir más lejos, pajas mentales, Macarro.
Arthur, me parece que no es necesario llegar al insulto porque no estés de acuerdo con mi opinión.
Un saludo.