Desde hace un tiempo -pocos años- se ha ido mitigando también en nuestro país ese prejuicio que impregnaba cierta prensa musical, según el cual dejaban de ser interesantes o estar en la onda todas las creaciones de músicos mayores de 30 años, fuese cual fuese la experiencia acreditada. El edadismo musical resulta, a fecha de hoy, ridículo si echamos un vistazo a la edad media de los artistas que actualmente están y siguen estando en cartel. Pero algunos recordamos todavía la desconfianza o absoluta indiferencia con la que se recibió en bastantes medios –salvo Radio 3 y poco más- el gran debut de Los Rodríguez, que apenas rozaban la treintena en su momento, a pesar de donde venían sus componentes.
Dicho esto, La mejor canción (Rockindiana), que supone el regreso de la legendaria banda de José María Granados a los estudios y a los escenarios, tampoco es Buena suerte, pero sí que goza de su mayor virtud: la naturalidad. No estamos ante una banda que se esfuerce artificialmente por mantenerse joven, y sin embargo las canciones no se notan en ningún modo viejas o desempolvadas; podrían formar parte del repertorio de alguna de las bandas noveles del momento. Desde su apertura, Botellas, pasando por acordes de guitarra memorables como los de Luna llena, queda acreditado, por otro lado, que estamos ante una banda experimentada. Canciones como Tiovivo o No soy yo deberían devolver a Mamá a un público mayoritario desde un primer momento. Esperemos que su reconocimiento no tarde tanto en llegar como ha ocurrido, lamentablemente, en otros casos.
Un comentario