La nueva serie de 10 capítulos de HBO producida por Jordan Peele se basa en la novela homónima de Matt Ruff de 2016, que, a su vez, se inspiró en las historias de ciencia ficción y horror pulp de HP Lovecraft de las décadas de 1920 y 1930.
A diferencia de los cuentos originales de Lovecraft ambientados principalmente en Nueva Inglaterra, Ruff ambienta su saga en el sur profundo de la década de 1950. En la serie Atticus Freeman (Majors) es un veterano de la guerra de Corea que regresa a su ciudad natal para descubrir que su padre ha desaparecido. Junto a su amiga Leti (Jurnee Smollett-Bell) y su tío George (Courtney B Vance), editor de The Safe Negro Travel Guide- que os sonará a los que habéis visto la oscarizada Green Book– la búsqueda de Atticus para encontrar a su padre lo lleva a través de algunas de las partes más peligrosas del sur de Estados Unidos. Además de Majors, Smollett-Bell y Vance, la serie también incluye a Michael K Williams y Tony Goldwyn en el reparto. Aunque la serie se ambienta en los años 50, su banda sonora está llena de canciones de Etta James y Nina Simone de los 60, pero también de Rihanna, Frank Ocean y Marilyn Manson. Sin embargo, su tema central fue creado durante la pandemia de COVID-19 por Laura Karpman y Raphael Saadiq y grabada on line con The Unison Orchestra, compuesta por músicos virtuosos de las principales orquestas internacionales.
Howard Phillips Lovecraft (1890-1937) es considerado como uno de los autores más importantes de ficción de terror sobrenatural del siglo XX. Fue fuente de inspiración directa o indirecta de clásicos como The Haunted Palace (1963) o Re-animator (1985). Sin embargo, la serie es todo menos un homenaje, dado que, según afirma su director, H.P. Lovecraft tenía algunas opiniones controvertidas sobre la raza. Publicada en 2016, Lovecraft Country fue la sexta novela del autor Matt Ruff. Lovecraft Country, sin embargo, no se concibió inicialmente como una novela. Curiosamente, cuando Ruff desarrolló la idea, pensó que sería un gran programa de televisión, y escribió una novela «como prueba de concepto para una posible serie».
En 2017, solo unos meses después de que Jordan Peele lanzara su película de terror Get Out, se anunció que el próximo proyecto del ccineasta sería un título de terror con mucho que decir sobre las relaciones raciales en Estados Unidos.Si bien el libro y la serie tienen lugar principalmente en el sureste de los Estados Unidos, la serie se filmó en el norte de Illinois, específicamente en las comunidades de Woodstock, Hebron, Marengo, LaSalle y el lado oeste de Chicago.J.J Abrams, Jordan Peele, Bill Carraro y Yann Demange cumplen funciones como productores ejecutivos junto a la showrunner Misha Green.
En cuanto a la crítica, hay opiniones para todos los gustos, aunque en general es favorable. Para Wall Street Journal, por ejemplo, «a pesar de sus pocos contratiempos, la serie de 10 episodios merece atención por varias razones, incluido un enfoque barroco de la historia y una consideración por el pasado como obsesivo e ineludible». Para TIME «dejando a un lado la sangre y los sobresaltos, los guiones están repletos de números musicales trascendentes, fiestas repletas de invitados, sexo tierno y aterrador, persecuciones cinematográficas de coches que han dado en el clavo en un verano sin éxitos de taquilla». Según USA Today «Al igual que «Get Out» de Peele, utiliza los componentes básicos de la fantasía y el horror para atraer al espectador a una historia más profunda y reveladora. Lovecraft es ese tipo de historia, a la vez perspicaz y simplemente aterradora. Para CNN «una extraña mezcla de raza, historia y horror (…) La serie de HBO evoca una atmósfera bastante embriagadora, que a la vez resulta confusa sobre cuáles son sus reglas. Vale la pena ver el resultado, pero se requiere paciencia para ver adónde conducirá finalmente esta carretera gótica». Y, según Vanity Fair, «Lovecraft Country está bien. Es divertida, de una manera ridícula; es tan elevada que ofrece una experiencia de montaña rusa, que a veces es todo lo que deseas de una serie … Pero ten en cuenta que Lovecraft Country es mucho más fuego de artificio que coherencia sostenida …»
