Los Punsetes – LP2
En el segundo disco de Los Punsetes, esta vez para el sello Everlasting, los madrileños mantienen alto el listón de su debut, de nuevo con las mismas letras ácidas y pesimistas -realistas prefieren llamarlas- y las melodías punk de sus canciones, agradecidamente breves en su mayor parte y arropadas por guitarras envolventes.
En ejemplos como De moda, Cien metros para el cementerio o, sobre todo, El artista, Los Punsetes desempolvan de nuevo, sí, los años ochenta -¿dejará eso alguna vez de ser un lastre para algunos?-. Pero en su segundo disco, el de confirmación, el sonido es más limpio -mejores estudios, productor nuevo: David Rodríguez de Beef-, lo cual no repercute negativamente ni les resta credibilidad, sino más bien al contrario. Por un lado, las guitarras están más acentuadas; y por otro, se compensa ese vicio típico de algunos discos españoles ochenteros, sobre todo de la primera mitad de la década, que se caracterizaban por la ausencia de término medio: o estaban sobreproducidos, fuera cual fuera el estilo -llenos de infectas cajas de ritmos y sintetizadores, muchas veces para solapar la falta de profesionalidad-, o sonaban completamente a maqueta. A estas alturas, los Punsetes no tienen que disimular nada y ponen todas las cartas sobre la mesa para demostrarlo.