Los Planetas – Contra la ley de la gravedad
Los Planetas, el grupo más importante de la música independiente de nuestro país, ha editado Contra la ley de la gravedad, su sexto disco de estudio. Un trabajo que sirve para comprobar como el cambio de rumbo que apuntaban en Encuentros con entidades (2002) se hace más evidente y efectivo. Se pierde definitivamente, por lo que parece, la continuidad y homogeneidad que mostraban discos como Unidad de desplazamiento (2000) donde no había pausas entre temas, dotando al conjunto de una unidad que, como decimos, se ha dejado de lado en favor de un muy buen conjunto de canciones. Las letras de J siguen mostrando la misma brillantez de siempre pese a la reiteración de la temática de las canciones (mención aparte merece Sale el sol). La banda, con Florent (guitarra), Eric (batería), Miguel (bajo) y Banin (teclados), cumple perfectamente, creando, una vez más, esa densidad necesaria que requieren las canciones de Los Planetas.
El disco se abre con un hammond que recuerda inmediatamente a la psicodelia de finales de los sesenta que tanto gusta a los granadinos y que sirve para introducir El golpe de gracia. Llega después Devuélveme la pasta, uno de los temas más típicos de la banda y de los mejores del álbum. Y además es imposible cuenta con una de las mejores letras del disco y la colaboración de Irantzu de La Buena Vida, que aparece para contestarle a J donde se encuentra “el trozo de tu corazón que no puedo tener”. Encontramos en el álbum dos temas que ya eran conocidos. Experimentos con gaseosa fue incluida en Los Planetas se disuelven, el cd que regalaba la revista Cañamo en su número especial dedicado a las drogas en el mundo de la música. Sin embargo, es una versión ligeramente diferente ya que dura casi un minuto más. De lo más delicioso y reposado del disco. Otra de las “no inéditas” es Podría volver, que ya aparecía en el homenaje a Bambino y que sirve para cerrar el álbum con su sorprendente aire flamenco y con una amenaza que esperemos cumplan.
Dos son también los intrumentales que contiene este nuevo trabajo: 124 y Cumplimentando compromisos contractuales. Esta última se convierte en uno de los mayores desprópositos de la banda en mucho tiempo a base de electrónica de mercadillo. Todo lo contrario que Sale el sol, sorprendente tema de amor construido alrededor de una alegre melodía al piano de Banin, y Deberes y privilegios, que cuenta con unos acertados arreglos de viento y una letra, de nuevo, más que interesante.
No es lo mejor que han hecho Los Planetas, pero este nuevo trabajo sirve para afianzar el cambio (necesario) que ya apuntaban con su anterior disco, al que superan con este notable Contra la ley de la gravedad.