Repasamos la lista de libros más vendidos y alguna de las novedades de esta semana.
En ficción encontramos tres novedades: en el noveno puesto El ruido de las cosas al caer (Alfaguara) de Juan Gabriel Vásquez, uno más arriba El hermano pequeño (Destino) de José María Guelbenzu, novela con la que obtuvo el año pasado el Premio Gonzalo Torrente Ballester y en el sexto Amante mío (Suma) de J. R. Ward, octava entrega de la serie La Hermandad de la Daga Negra. En no ficción entra Recuperar la ilusión (Esfera de los libros) de María Jesús Álava Reyes y en poesía Tierra inalcanzable (Galaxia), antología poética del premio nobel polaco Czeslaw Milosz.
En cuanto a las novedades, Mía es la venganza (Sajalín) de Friedrich Torberg (traducción Lidia Álvarez Grifoll). En una brumosa mañana de noviembre de 1940, un hombre espera en el muelle de Nueva Jersey la llegada de unos amigos procedentes de Europa. En más de una ocasión su mirada se detiene en la figura frágil y encorvada de un extranjero que arrastra inquieto su pierna izquierda por la sala de espera y el muelle. Cuando el hombre le pregunta a quién espera, el extranjero le responde que son muchos, exactamente setenta y cinco, aquellos que deberían llegar. Y sin embargo, nunca llega nadie. Luego, en una larga conversación, el extranjero evoca con todo detalle el estremecedor recuerdo de lo sucedido años atrás en el campo de concentración de Heidenburg, cerca de la frontera holandesa, y el dilema planteado entre los judíos allí encerrados: Abandonar toda resistencia y conceder la venganza a Dios, o morir ejecutando al verdugo. Mía es la venganza, perturbador y lúcido relato publicado por primera vez en 1943 durante el exilio de su autor en Estados Unidos e inédito hasta ahora en español, es considerado la obra maestra de Friedrich Torberg, y una de las primeras narraciones del Holocausto. La presente edición también incluye el relato El regreso del Golem.
Un americano (Alfaguara) de Henry Roth (traducción:Mariano Antolín Rato). El manuscrito de Un americano reposó intacto durante una década en los archivos de una oficina antes de caer en manos de Willing Davidson, un joven becario del departamento de ficción de The New Yorker quien, con una «creciente sensación de júbilo y de haber hecho un descubrimiento», reconoció que aquel manuscrito inédito poseía «un sorprendente vigor». Un americano vuelve a presentarnos al álter ego de Roth, Ira, que abandona a su dictatorial amante por una pianista rubia y aristocrática. El conflicto que eso produce entre sus raíces en el gueto judío y sus aspiraciones literarias le obliga a abandonar temporalmente a su familia y dirigirse al prometedor lejano oeste. La obra póstuma de Roth no sólo es el último testimonio personal de la Depresión, sino también una desgarradora novela sobre la reinvención y la trascendencia del amor.«Su primera novela Llámalo sueño fue su Ulises. La póstuma Un americano supone sus Uvas de la ira […] Una novela gloriosa, evocadora y literaria que perdurará.»
Thane Rosenbaum, Los Angeles Times
Juicio contra una prostituta (Errata Naturae) de Demóstenes (Traducción: Helena González Vaquerizo). Dejémoslo claro desde el comienzo: a pesar de su título, Juicio contra una prostituta no es el tipo de libro que los amantes de la ficción policíaca conocen como legal thriller, aunque por momentos, no lo duden, pueda parecerlo. Tampoco es una novelita estilo peplum ambientada en un juzgado de la antigua Grecia. En realidad, no es más que una historia real perdida en las profundidades de la Historia, y magistralmente reconstituida por Demóstenes como testigo directo de los hechos. ¿Y qué tipo de historia? La de una prostituta de origen extranjero que, gracias a su excelso dominio de las artes amatorias, a punto estuvo de convertirse irregularmente en ciudadana y de alzarse hasta uno de los grandes centros de poder de la Atenas Clásica. No se lo permitieron, por supuesto, pues repito: era mujer, prostituta e inmigrante. La historia también podría resumirse así: la de dos personajes bastante vulgares, una prostituta y su marido-proxeneta, que vivieron hace más de veintitrés siglos y que vieron cómo su irreprimible deseo de ascenso en la escala social se topaba con la estructura inmovilista de las instituciones arcaicas.Juicio contra una prostituta es, por tanto, una historia extraña y jugosa, una rareza editorial y un fresco impagable tanto de las costumbres y la vida sexual de la Grecia Clásica como de las contradicciones que caracterizaban su sociedad.
Sábado por la noche y domingo por la mañana (Impedimenta) de Allan Sillitoe (Traducción de Mercedes Cebrián).Auténtico monumento de la literatura obrera inglesa y piedra de toque del movimiento de los Jóvenes Airados británicos, Sábado por la noche y domingo por la mañana fue la novela que lanzó a la fama a Alan Sillitoe. Arthur Seaton, su protagonista, es un muchacho de veintidós años, poco amante de los compromisos y que trabaja a destajo de lunes a viernes en una fábrica de bicicletas, en el sombrío Nottingham de los primeros años de la posguerra. Pero Arthur vive con los ojos puestos en el fin de semana. Cada sábado por la noche bebe hasta caerse redondo en el pub, se mete en todas las peleas que encuentra y trata de llevarse a la cama a las esposas de sus compañeros de trabajo. Sin embargo, pronto descubrirá que lo que cree que le hace libre constituye en realidad una cárcel, y que su existencia de rebelde tiene un lado oscuro cuyo rigor le es difícil imaginar.
El dueño del átomo (Berenice), de Ramón Gómez de la Serna, con prólogo de Juan Bonilla. La “novela” que da título a esta colección, El dueño del átomo, es una anticipación sobre un físico obsesionado con someter la energía del átomo y dominar el mundo, que anticipa claramente la bomba atómica y la energía nuclear nada menos que en 1928. La precisión y el detalle de Ramón Gómez de la Serna hacen de la suya una intuición técnica, en la que, “sin necesidad de la física ni del cálculo”, nos muestra las consecuencias del principio de la fisión nuclear. Esa capacidad, irónicamente realista, de este genio de la literatura hace que su relato se lea casi como un presentimiento poético más que como un invento al modo de la ciencia-ficción clásica. La intrigante trama y su final parabólico lo convierten en una lectura siempre actual sobre la ciencia, la aplicación técnica, el conocimiento humano y los límites del hombre. Este libro de relatos, El dueño del átomo, se publicó por primera vez en 1928. Además de la fascinante anticipación que supone el que le da título, incluye otros ocho relatos novelescos de diversa índole y temática (sobre la importancia de una capa, los dilemas de una casa triangular, la teatral y pobre casa de comidas apodada “El Ruso”, una imponente gripe…). En palabras de su hermano, Julio Gómez de la Serna, el conjunto supone una perfecta introducción a la “manera literaria” del creador de la greguería, de este escritor total e ingenio precursor que fue RAMÓN.
Pygmy (Mondadori) de Chuck Palahniuk, trad. de Javier Calvo.Un grupo de adolescentes prepara un atentado contra Estados Unidos. Doce terroristas adolescentes se infiltran en la sociedad americana como estudiantes extranjeros de intercambio. Mientras consiguen munición para perpetrar un atentado, tienen que vérselas con un enemigo inesperado: la llegada de la pubertad. Para conseguir su objetivo, el agente 67 cuenta con unos conocimientos avanzados de química y su dominio de las artes marciales. Está entrenado para detonar un artefacto mortífero en el momento preciso, si consigue controlar sus inoportunas erecciones. Es una sátira de doble filo, una historia de amor y redención en la que valores como la fe, la familia y el estilo de vida americano juegan un papel fundamental.
Residuos (Lengua de trapo) «Su inquietante virtuosismo lo convierte ya en un clásico» (The Independent).Algo que cae del cielo golpea al protagonista de Residuos, pero él no puede ni debe recordar lo que fue ya que si no perdería la sustanciosa indemnización de ocho millones y medio de libras que un oscuro ente le ha entregado a cambio. Tras el «accidente» y el re-aprendizaje cerebral que este conlleva, el mundo a su alrededor cobra un aspecto distinto, los valores cambian de lugar y una aguda obsesión por los esquemas y el orden se apoderan de él, así como la imperiosa necesidad de re-crear lugares y acciones que, vividas con anterioridad o no, se alojan de forma indeleble en su mente. Tom McCarthy consigue, por su parte, re-crear la mente de una persona en un proceso de autodestrucción y colapso que, sin embargo, logra imponer su lógica sin sentido al mundo que le rodea. Por ello, y a pesar de estar ambientada en un Londres muy cercano y palpable, de su lectura se destila ese halo de desquiciada lucidez de las mejores obras de la ciencia ficción.
«Una espléndida extraña novela, inteligente e entretenida» (The Guardian). «Atrapa. Residuos debería ser leída (y releída por supuesto), dada su inteligencia y humor» (Times Literary Suplement). Traducción: Andrea Vidal Escabí