Los libros de la semana
Entre los libros más vendidos encontramos esta semana en ficción la entrada de Una novela criminal (Alfaguara) de Jorge Volpi, Toda la verdad (Planeta) de Karen Cleveland y El orden del día (Tusquets) de Éric Vuillard, mientras que en no ficción entran esta semana Historia del tiempo (Crítica) de Stephen Hawking y en poesía Aquella orilla nuestra (Alfaguara) de Elvira Sastre y Las almas de Brandon (Espasa) de César Brandon. Además, en bolsillo destaca la entrada de El libro de los Baltimore (Debolsillo) de Joël Dicker y La clave secreta del universo de Lucy Hawking y Stephen William Hawking.
Entre las novedades encontramos La investigación (Salamandra) de Philippe Claudel. Autor de novelas memorables como Almas grises o El informe de Brodeck, en las que mediante una pesquisa en el pasado se iluminaba nuestra percepción del presente, Philippe Claudel ha contado desde el inicio de su carrera con un amplio respaldo de los libreros, el público y la crítica, consolidándose sin duda como uno de los escritores franceses más interesantes del momento. En esta ocasión, Claudel recurre a la fábula para cuestionar la faceta más absurda y alienante de nuestra existencia, trazando con sutileza una crítica mordaz de la sociedad actual.
Una tarde lluviosa, un individuo anodino baja de un tren en una ciudad sin nombre, extraña y familiar a un tiempo. Con paciencia, espera que alguien se presente a recogerlo, pero nadie viene. Resignado, al caer la noche se dirige a pie hacia las oficinas de la Empresa, para empezar con la tarea que le han asignado: una investigación acerca de las causas de los numerosos suicidios que se han producido entre los trabajadores de esta organización gigantesca. Sin embargo, lo que para este hombre debería ser un encargo más se convierte en una tarea complicada desde el principio: se le niega el acceso a la Empresa fuera del horario laboral, se le requiere más documentación de la que aporta y, para colmo, debe hacer frente a un cúmulo de dificultades para encontrar alojamiento. En un ambiente cada vez más hostil, el Investigador se siente vigilado y sospecha que ha caído en una oscura trampa.Traducción: José Antonio Soriano Marco.
El 13 de mayo se cumplirán 30 años del fallecimiento de Chet Baker. Así que resulta más que oportuna la recomendación de Deep in a dream. La larga noche de Chet Baker (Reservoir Books) de James Gabin. Desde 1950, cuando un atractivo joven de Oklahoma apareció en la Costa Oeste como nuevo príncipe del cool jazz, hasta su violenta muerte en Amsterdam relacionada con las drogas, la vida de Chet Baker lo convirtió en un mito.
En esta biografía, que incluye cientos de entrevistas y fuentes inéditas, James Gavin hace un recorrido por la vida del trompetista. La historia de Chet Baker es desmenuzada desde su atormentada y traumática infancia: Gavin explora el nacimiento de esa melancólica forma de tocar la trompeta, su voz frágil, y el aura que lo llevó a la fama. Sexy, angelical, rebelde y querido, Chet Baker se convirtió en el James Dean del jazz. Su misteriosa figura volvió locos a mujeres y hombres. Sin embargo, su verdadero amor, además de la música, fue la droga. «Un retrato casi insoportablemente realista. James Gavin nos ha puesto al personaje tan cerca como la vida misma.» David Hajdu, New York Times Book Review
Matamoscas (Libros del Zorro Rojo) de Dashiel Hammet. Sue Hambleton, una muchacha rebelde de familia acomodada, se había fugado. Harta de la ostentación de la Quinta Avenida de Nueva York, redirigió su vida hacia los callejones oscuros de una San Francisco vista desde abajo, repleta de gánsters, prostitutas e impostores. Tras su repentina desaparición, y contratado por el padre de la muchacha, el agente de la Continental —detective privado duro e implacable, arquetipo del subgénero hard boiled, creado por el propio Hammett— deberá resolver el caso.
Durante siete años, Hans Hillman, considerado el Saul Bass del cartelismo cinematográfico europeo, elaboró para Matamoscas más de doscientas cincuenta acuarelas en una extensa gama de grises. Con sus sorprendentes planos de cámara —zoom, corte, plano general, corte, primer plano—, colocó literalmente a Hollywood a la sombra del deslumbrante sol de una áspera California, abarrotada de criminales de poca monta: «Escogí Fly Paper —confesó Hillmann— a finales de 1975 de entre una lista de títulos en los que me interesaba trabajar, porque quería desarrollar un proyecto de libro que secuenciara la historia a la manera del cine. Lo que más me gusta de Matamoscases que todo luce un poco desgastado, miserable, casi como la vida real de aquella época. No hay gente demasiado pobre o rica, no hay detectives “superhombres”, ni nada excepcional del lado de los criminales.» Una magistral adaptación del relato de Hammett que supone, al mismo tiempo, una obra precursora de la novela gráfica —a la par que Contrato con Dios de Will Eisner— y un colosal homenaje a la ficción detectivesca.
Lincoln en el Bardo (Seix Barral) de George Saunders. Febrero de 1862. En medio de la sangrienta guerra civil que divide al país en dos, el hijo de doce años del presidente Lincoln está gravemente enfermo. En cuestión de pocos días, el pequeño Willie muere y su cuerpo es trasladado hasta un cementerio en Georgetown. Los periódicos de la época recogen a un Lincoln deshecho por la pena que visita la tumba en varias ocasiones para guardar el cuerpo de su hijo. A partir de este hecho histórico, Saunders despliega una historia inolvidable sobre el amor y la pérdida que se adentra en el territorio de lo sobrenatural, allí donde tiene cabida desde lo terrorífico hasta lo hilarante. Willie Lincoln se halla en un estado intermedio entre la vida y la muerte, el llamado Bardo según la tradición tibetana. En este limbo, donde los fantasmas se reúnen para compadecerse y reírse de lo que dejaron atrás, una lucha de dimensiones titánicas surge de lo más profundo del alma del pequeño Willie. Premio Booker Prize 2017. Traducción: Javier Calvo Perales
Bowie (Lumen) de Maria Hesse y Fran Ruiz. No muestro lealtad a ningún estilo. Simplemente escogeré aquel que me permita transmitir lo que quiero en ese momento. David Bowie es mucho más que un cantante que vendió ciento treinta y seis millones de discos, mucho más que un artista que experimentó con multitud de estilos y definió la cultura pop. Como dijo su biógrafo David Buckley, «cambió más vidas que ninguna otra figura pública». Con su perturbador alter ego, Ziggy Stardust, y canciones como «Starman» o «Space Oddity», desafió las reglas de la música y se convirtió en icono de su generación y referente de las generaciones presentes y futuras.
Su larga carrera artística está íntimamente ligada a su biografía personal. Este libro se adentra en todos los aspectos de su vida, en sus enigmas y anécdotas. Como un jeroglífico, Bowie es un misterio que todos queremos desvelar, y nadie mejor que María Hesse, la autora del fenómeno Frida, para acometer este desafío. Hoy Bowie sigue fascinando más que nunca.
La familiar que no podía dormir (Libros del K.O.) de D. T. Max. Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia. La familia que no podía dormir empieza hablando de una familia italiana que, desde hace dos siglos, sufre una enfermedad hereditaria que, entre otros síntomas, impide dormir a algunos de sus miembros y acaba causándoles la muerte. Después de varias generaciones sufriendo esta terrorífica enfermedad, los miembros de la familia decidieron organizarse para encontrar una solución médica a su problema. Así es como supieron que el insomnio familiar fatal —como fue bautizada su enfermedad— está causado por los priones, unos misteriosos agentes infecciosos que también están detrás de otras enfermedades como el kuru —una enfermedad que se propagaba por el canibalismo y entre cuyos síntomas se encuentran unas risotadas descontroladas— y el mal de las vacas locas —que sembró el pánico entre la población británica—.
El periodista estaodunidense D. T. Max, que trabaja en The New Yorker y que también es autor de la biografía más completa sobre David Foster Wallace, viajó durante cinco años por diversos rincones del mundo para explicarnos los esfuerzos de muchos investigadores por entender las enfermedades priónicas. Y es que, al estar causadas por unas proteínas, las enfermedades priónicas cuestionaban algunos de los pilares sobre los que se ha asentado la medicina moderna desde Pasteur.
Yo por dentro (Anagrama) de Sam Shepard. De madrugada, echado en la cama, debatiéndose entre el sueño y la vigilia, un hombre solitario medita, evoca escenas y ajusta cuentas con el pasado. Por su cabeza merodean recuerdos, en ocasiones fugaces, de su juventud, de su carrera como actor, de la relación compleja con su padre y del papel de las mujeres en su vida. La figura paterna aparece de modo recurrente en muchos de esos episodios lejanos: ese padre que formó parte de la tripulación de un bombardero en la Segunda Guerra Mundial, ese padre que tenía una novia muy joven, Felicity, con la que también él mantuvo una relación, formando un triángulo que acabaría desembocando en tragedia… Crepuscular y elusiva, con pinceladas oníricas, la novela está envuelta por los paisajes desérticos de la América profunda, las granjas aisladas como aquella en la que creció el protagonista, los diners, las carreteras inacabables y las vías de tren solitarias, con los aullidos de los coyotes como banda sonora, a los que se suman los ritmos del jazz y el rock’n’roll.
Yo por dentro, con esa escritura seca y desgarrada de la que emerge la intensidad poética característica de Sam Shepard, es una suerte de compendio de sus temas y obsesiones, una intimista invocación de fantasmas en la que se filtran pinceladas autobiográficas, un testamento literario por todo lo alto, que viene además precedido por un bellísimo prólogo de Patti Smith. «El efecto de conjunto recuerda mucho a 8 ½, la obra maestra rodada por Fellini en 1963, en la que lo real, lo surreal y lo imaginado convergen. Una afinada destilación de los temas que han obsesionado a Shepard a lo largo de su carrera» (Michiko Kakutani, The New York Times). Traducción: José Manuel Fajardo.