Los libros de la semana
En ficción encontramos dos novedades en la lista de los más vendidos: La búsqueda del tesoro (Salamandra) de Andrea Camilleri, un caso más para el comisario Montalbabno, y La isla de las mil fuentes (Ediciones B) de Sarah Lark. En no ficción te recomiendan Cosas no aburridas para ser la mar de feliz (Lunwerg) de Mr. Wonderful. En poesía encontramos dos novedades: Caleidoscopio (Visor) de José María Micó y la edición de Poeta en Nueva York (Galaxia Gutember) de Federico García Lorca, publicado por primera vez el poemario manuscrito. No podemos dejar atrás la entrada en bolsillo de La sonrisa etrusca (Debolsillo) de José Luis Sampedro.
En cuanto a las novedades, una obra elegida por algunos medios (como NPR) como uno de los mejores libros del pasado año: Capital (Anagrama) de John Lanchester. Todos viven o trabajan en una calle de Londres; algunos se conocen, otros no, pero casi todos acabarán cruzándose. Roger Yount es un banquero de la City que espera una prima anual suficiente para pagar su segunda vivienda; ya tiene dos coches y también quisiera tener dos mujeres. Y que la segunda fuera menos manirrota que la oficial, que no da golpe. Antes de conseguir lo que sueña, se queda sin trabajo, cargado de deudas y al cuidado de su hijo menor, porque su todavía única mujer lo abandona temporalmente. Ahmed es un pakistaní que tiene una tienda y dos hermanos, uno vago y fundamentalista, otro trabajador y demócrata. Cuando llega su madre de Pakistán, está dispuesta a criticarlo todo menos al hijo enloquecidamente religioso… También está Petunia, una anciana que no sabe que en su casa hay escondido medio millón de libras. Y Zbigniew, el albañil polaco, y Smitty, un artista del escándalo y cuyo verdadero nombre nadie conoce, y sólo sabemos que es nieto de Petunia… Entretanto, la crisis económica acecha a Londres, y al mundo, y cada uno de los vecinos de la calle recibe una postal entre amenazante y siniestra que dice «Queremos lo que usted tiene». ¿Será su vivienda, sus tesoros escondidos, sus deseos, los confesados y los inconfesables? Capital combina una gran novela de «vidas cruzadas», como lo hicieran en el pasado Joseph Roth, John dos Passos o Stefan Zweig, con grandes frescos contemporáneos, y el resultado es un microcosmos espléndido, irresistible, que sólo una gran novela, o la vida, pueden contener.Traducción: Antonio-Prometeo Moya.
La dulce (Funambulista) de Fiódor Dostoievski. Traducido por: Gonzalo Gómez Montoro y Bienvenida Sánchez Sánchez. «Imaginen un marido cuya mujer, una suicida que se ha arrojado por la ventana hace sólo unas horas, yace ante él sobre una mesa. Él está conmocionado y no ha tenido tiempo de ordenar sus ideas. Camina de habitación en habitación e intenta dar un sentido a lo que acaba de ocurrir… De ahí que se cuente a sí mismo la historia, intente aclarársela». Así explica Dostoievski su obra en la «Nota del autor» que precede a La dulce, a la que llama relato fantástico.
La dulce se basa probablemente en hechos verídicos en que el autor ruso se inspiró para escribir una de sus más inquietantes novelas cortas. Como si de un viaje al pasado se tratara, Dostoievski, a través de las contradicciones, remordimientos y justificaciones en el soliloquio del protagonista «ante un auditorio invisible o una especie de juez», investiga en los recuerdos a la búsqueda de la verdad que se esconde en el alma humana. «Soy un experto en hablar en silencio, toda mi vida he hablado en silencio. He vivido en silencio verdaderas tragedias. ¡Y es que yo también he sido un desgraciado! ¡Todo el mundo me ha rechazado y olvidado, y eso nadie lo sabe!…
El extranjero (Alianza) de Albert Camus.Traducción de José Ángel Valente. Ilustraciones de José A. Muñoz.Con motivo del centenario del nacimiento de Albert Camus (7 de noviembre de 2013) y setenta años después de la aparición en Francia de una de las novelas más representativas y leídas del pasado siglo, El extranjero, una edición especial en gran formato ilustrada por el famoso dibujante argentino José Muñoz, discípulo de Hugo Pratt y creador de numerosos personajes universalmente conocidos en el mundo del cómic, en la excelente y ya clásica traducción de José Ángel Valente.Albert Camus nació en Mondovi, Argelia (colonia francesa) el 7 de noviembre de 1913 y murió en Villeblevin, Francia, 4 de enero de 1960. Fue novelista, ensayista, dramaturgo, filósofo y periodista francés nacido en Argelia. En 1957, a la edad de 44 años, se le concedió el Premio Nobel de Literatura por «el conjunto de una obra que pone de relieve los problemas que se plantean en la conciencia de los hombres de hoy».
Albert Camus nació en Mondovi, Argelia (colonia francesa) el 7 de noviembre de 1913 y murió en Villeblevin, Francia, 4 de enero de 1960. Fue novelista, ensayista, dramaturgo, filósofo y periodista francés nacido en Argelia. En 1957, a la edad de 44 años, se le concedió el Premio Nobel de Literatura por «el conjunto de una obra que pone de relieve los problemas que se plantean en la conciencia de los hombres de hoy».
El vino de la juventud (Anagrama) de John Fante recoge los trece relatos que Fante publicó en 1940 con el título de Dago red, más otros siete aparecidos posteriormente en distintos medios. Exceptuando los dos últimos, todos giran alrededor de una familia de inmigrantes italianos afincada en Colorado. El que cuenta es el hijo mayor, un adolescente al que vemos crecer, observar a sus padres, quizá intentar comprenderlos, o juzgarlos. Y el conjunto, una crónica de la vida en América en los años veinte del siglo pasado, tiene una coherencia y una unidad novelescas. Y así, somos testigos del momento en que se conocen los padres del protagonista, de cuando el pequeño héroe seconfiesa con un cura y cuando descubre que no tiene camisa para ir a la iglesia; seguimos sus aventuras en el colegio de monjas y después vemos como el padre envejece y el hijo mayor lo celebra liándose a puñetazos con él… «Uno de los auténticos chicos malos de la literatura esta- dounidense del siglo XX» (Allen Barra, Salon.com).Traducción de Antonio-Prometeo Moya.
Lanark (Marbot, 2013) de Alasdair Gray. Lanark fue un acontecimiento literario en el momento de su publicación, en 1981, y ha alcanzado con el tiempo la categoría de clásico. El libro toma prestado de Kafka y del cómic americano, de la ciencia ficción y del realismo más formal en una narración muy humana, a la vez divertida y apocalíptica. Los «cuatro libros» del subtítulo siguen el rastro de una vida en el mundo que conocemos y unos cuantos más —no en orden cronológico, por cierto—, una prolongada penitencia moral que permite al autor proyectar una alegoría gigantesca de nuestra sociedad. La edición de Marbot recupera el diseño original del autor e incluye un apéndice donde este expone, en formato de entrevista, su compleja relación personal con un libro que es en buena medida autobiográfico.«Ya tocaba que Escocia produjera una obra de ficción excepcional… Aquí la tenemos.» Anthony Burgess. Traducción de: Albert Solé.
El autor presentará su libro el próximo 30 de mayo en la librería La Central de Barcelona.
Uno de los nuestros (Nordica) de Will Cather (Premio Pullitzer 1923). Uno de los nuestros narra la vida de Claude Wheeler, un joven americano del Medio Oeste que vive y trabaja en la granja familiar y al mismo tiempo estudia en una universidad cristiana. No se siente satisfecho con las expectativas de su vida, y la relación con una familia liberal de inmigrantes alemanes le abrirá la mente a nuevos pensamientos e ideas, pero pronto tendrá que abandonar sus estudios para dirigir la hacienda. Cuando los Estados Unidos anuncian su entrada en la Primera Guerra Mundial, Claude se alista huyendo de la deriva tradicional a la que se ve abocado. En Francia, en la batalla, encontrará la libertad que anhelaba.
A través de la vida de los Wheeler, Willa Cather retrata a la gente sencilla de Nebraska, donde pasó su infancia, trabajadores de la tierra, de vida tranquila, y muestra cómo la Gran Guerra, en el aparentemente tan lejano Viejo Continente, acabó involucrando a los habitantes de los lugares más remotos.Traductor: Beatriz Bejarano del Palacio.
«Willa Cather no es solo una gran escritora, además es única y fantástica […] Ha sido admirada por los mejores escritores. Alice Munro aprendió de ella; Eudora Welty, Katherine Anne Porter y Wallace Stevens la elogiaron sin cesar»