Repasamos la lista de los libros más vendidos y alguna de las novedades de la semana.
En la lista de ficción, encontramos muchas novedades, en una época en que suele aumentar la lectura: La edad de la duda (Salamandra) de Andrea Camilleri, de la saga del comisario Montalbano, Deja en paz al diablo (Roca) de John Verdon, que presentamos hace unos días, La conjura de Cortés. Martín Ojo de Plata 3 (Planeta) de Matilde Asensi y Danza de dragones. Canción de hielo y fuego 5 (Gigamesh) de George R.R. Martin. En no ficción entra Mi hijo era de ETA (Espasa) de Jose Ramón Goñi Tirapu, en poesía Dos Puntos (Igitur), último libro de la premio Nobel Wislawa Szymborska, y en bolsillo Los buenos suicidas (Debolsillo) de Toni Hill, No abras los ojos (Roca bolsillo) de John Verdon y El tiempo entre costuras (Booket) de María Dueñas.
Hacia el trono de los dioses. Por los caminos y senderos de Afganistán, la India y el Tíbet (Altair). Traducción: Francisco Payarols Casas
Herbert Tichy, joven estudiante de Geología, abrió al azar un libro del explorador Sven Hedin. Aparecía una cima pelada cubierta por un glaciar. Se prometió que la vería con sus propios ojos, y se embarcó hacia la India. Recorrió Cachemira y el Hindu Kush en su “diablo apestoso”, como los afganos denominaban su motocicleta. Se acercó a Birmania, cruzó el Himalaya a pie, atacó la ascensión al Gurla Mandatha hasta alcanzar los 7.200 metros, se adentró por el reino prohibido del Tíbet disfrazado de peregrino indio.
Herbert Tichy afirmó que amaba más la vida cuanto más grande y peligrosa se le hacía. Este libro, escrito a finales de la década de 1930, da fe de ello, de su colosal amor por las gentes y los paisajes que visitó, y de su sutil sentido del humor.
HERBERT TICHY (VIENA, 1912 – 1987), geólogo, escritor y viajero, se sintió atraído por los espacios en blanco de los mapas. acabados de cumplir los veinte años, fue a Bombay en motocicleta. Dos años después, con la excusa de recoger material para su tesis doctoral, recorrió media Asia, a pie y en moto, aventura que relata el presente volumen. antes de la Segunda Guerra Mundial aún tuvo tiempo para visitar Alaska. Entre otros, formó parte de la primera cordada que coronó al Cho Oyu (8.201 m), en una expedición ligera que dejó en ridículo las multitudinarias campañas que se estilaban en la época.
El mundo le pareció grande y hermoso, y lo plasmó en decenas de libros. Publicó narraciones para niños, una docena de relatos de viajes, tres novelas, y varias obras de divulgación de temas tan diversos como la arqueología, el pensamiento oriental y la geografía.
El escritor español Pedro González Calero, que fue según propia confesión barrendero, documentalista, profesor de filosofía y titiritero frustrado, se ocupa en su último libro, Política para bufones de la historia de la teoría política, las ideas y los planteamientos de lumbreras de la historia universal como Pericles, Maquiavelo o Marx.
Siempre desde el humor y con un escepticismo que no se preocupa por disimular, el autor repasa los conceptos políticos y las formas que el poder utilizó siempre para organizar –subordinar, diría él- al pueblo, desde la democracia ateniense a la dictadura del proletariado, pasando por el absolutismo y el liberalismo.
En todos los tiempos encontramos ejemplos del cumplimiento de la máxima de Maquiavelo: “El Estado no se rige por criterios morales o religiosos, sino por la necesidad de perpetuarse”.
Política y corrupción
«Comprobamos con tristeza que la corrupción acompañó el ejercicio de la política desde tiempos inmemoriales, pues arraiga en la frágil condición humana”, añade Maquiavelo.
En lo que se refiere a la política, el llanto suele predominar sobre la risa, a la hora de evaluar las gestiones, aunque con harta frecuencia éstas despierten una restallante hilaridad.
Después de su extraordinario éxito en Estados Unidos, donde ha ocupado los primeros puestos en todas las listas de bestsellers, llega a nuestro país el thriller legal del momento. descubren el cadáver de Ben Rifkin, de tan sólo catorce años, en medio del bosque con tres puñaladas en el pecho, la paradisíaca comunidad de Newton, pierde la inocencia de golpe. El ayudante del fiscal del distrito, Andy Barber, se hace cargo de un caso que se convierte en prioritario. Sin embargo, cuando su hijo Jacob, compañero de clase de Ben, es acusado del crimen, Andy no sólo perderá su trabajo, sino que verá cómo el mundo que tanto esfuerzo le ha costado construir empieza a tambalearse. Apremiado por una creciente ansiedad y convencido de que su hijo ha sido injustamente acusado, Andy buceará en Facebook, interrogará a los compañeros de clase de su hijo, se enfrentará a su esposa Laurie, al infierno de sus orígenes y hará lo imposible para hallar un culpable que permita devolverle la inocencia a Jacob y la paz a su vida.Defender a Jacob (Esfera de los libros) es un magistral thriller legal en el que William Landay cuestiona los límites de un sistema judicial en el que los niños son tratados como adultos, pero, al mismo tiempo, es una soberbia novela psicológica sobre la devoción paterna, que plantea la escalofriante pregunta que ningún padre quiere responder: ¿hasta qué punto conocemos a nuestros hijos? “Una mezcla de Presunto inocente de Scott Turow y Tenemos que hablar de Kevin de Lionel Shriver.” Amazon UK “Con unas caracterizaciones y unos diálogos magistralmente construidos, profundidad emocional e implicaciones aterradoras, la nvoela no tiene nada que envidiar a las de Scott Turow y John Grisham. No se la pierdan.” Booklist. Traducción de Montse Roca.
Guía literaria de Londres (Atico de los libros) de Joan Eloi Roca. Un recorrido por Londres de la mano de grandes escritores. Tácito fue el primer gran escritor en mencionar Londres y, desde
entonces, muchos otros grandes creadores nos han dejado sus impresiones de la ciudad. En este libro Dostoyevski y Boswell nos acompañan por los bajos fondos londinenses, mientras que Dickens, De Amicis, London o Kipling nos hacen de guías y nos dan consejos para manejarnos en la capital de Inglaterra. Otros, como Beda el Venerable, John Evelyn o Samuel Pepys nos cuentan cómo la ciudad superó pestes, incendios e invasiones, mientras que Soseki, Rimbaud o Verlaine ilustran que no es fácil vivir en Londres si no se dispone de dinero. Jane Austen, Mark Twain o Charlotte Brontë son sólo algunos más de los muchos autores que contribuyen a esta guía, que cuenta también con deliciosos grabados que permiten al lector ver lo que es y también lo que fue.
Imprescindible como complemento a una guía tradicional, la Guía literaria de Londres nos permite disfrutar de un triple viaje: en el espacio, hacia los monumentos londinenses; en el tiempo, hacia otras épocas y sensibilidades; y en el espíritu, hacia algunas de las mentes más creativas, divertidas y magníficas que ha dado la Literatura universal.
Fotografía tomada de Street life in Victorian London
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