Los 50 años del Fabuloso Mundo de Yamasuki
De la casta le viene al galgo, dicen. El primer gran éxito «en japonés» -porque tampoco era estrictamente japonés- en nuestro país no vino del país del Sol Naciente, sino de más cerca, de Francia. Y el apellido de su autor es bien conocido.
En una época en la que abundaba la experimentación, a finales de los 60 hubo un intento en algunos compositores y productores de fusionar la música popular occidental con elementos folclóricos de diferentes orígenes. Le Monde Fabuleux Des Yamasuki (1971), creación de un compositor belga y un popular letrista francés, Jean Kluger y Daniel Vangarde, también pioneros del sonido disco en Europa, es ahora una obra de culto, pero no pasó desapercibida en nuestro país cuando se publicó. Jean Kluger fue uno de los hijos de Jacques Kluger, quien fue casi el editor de música más grande de Bélgica en la década de 1950 y Daniel Vangarde -de soltero Daniel Bangalter- es el padre de Thomas Bangalter, uno de los héroes de Daft Punk. Vangarde inició una carrera en solitario posteriormente, si bien fue conocido en nuestro país por componer un buen número de canciones mucho más accesibles y comerciales durante los años 70 como la versión original de Un rayo de sol de los Diablos, y luego otros éxitos como Acalorado, también de los Diablos, Help de Tony Ronald, DISCO para Ottawan o Cuba de los Gibson Brothers.
Director & Animation : Shishi Yamazaki
Music: YOKOMO by Yamasuki’s
Yamasuki es una persona japonesa ficticia sobre quien Kluger y Vangarde crearon una historia conceptual musical con un maestro de judo cinturón negro haciendo todos los gritos de batalla y un coro femenino- las llamadas Yamasuki Singers- asumiendo las funciones vocales principales. El primer single y que daba título al concepto fue, para sorpresa de todos, un enorme éxito en Bélgica y Francia, pero también en nuestro país: si a finales de junio de 1971 entraba en las listas, en agosto del mismo año alcanzaba el 8º puesto. La canción se acompañaba, además, de un videoclip que mostraba la ejecución de un baile de inspiración japonesa, interpretado por los propios autores. Aquel éxito inesperado animó al dúo de productores a hacer un álbum completo sobre Yamasuki.
«Una ópera psicópata-rock-psicológica-educativa-multicultural difusa … hip-hop proto-psicodélico con ritmos de batería y líneas de bajo con sobrepeso « así intenta definir en las notas de promo de una reedición de 2005 de Le Monde Fabuleux Des Yamasuki. Era música pseudojaponesa kitsch, pero basada en el “concepto” pop-etno-disco de acompañamiento a una nueva danza creada ad hoc cuyos movimientos estaban inspirados en las artes marciales, un cóctel de sonido de funk, samba y psicodelia que aún suenan actuales. La cara B del single Yamasuki, A – E – I – A – O – A, tuvo una segunda vida cuando fue grabada por el grupo belga congoleño Black Blood con el título de A.I.E. A Mwana en 1975 y, años más tarde, se convirtió en el primer single de las británicas Bananarama.
Directer: ShiShi Yamazaki
Music: Yama Yama by Yamasuki’s