Songs of Leonard Cohen se publicaba tal día como hoy hace 50 años.
Cohen era un poeta hambriento que se convirtió en músico. Su carrera discográfica comenzó a los 33 años, cuando contaba con siete más que Dylan, una edad que lo diferenciaba de los jóvenes músicos que dominaban el mundo del rock y el folk a finales de los sesenta. Había publicado, sin embargo, cuatro libros de poesía y dos novelas, incluída la famosa Los Hermosos vencidos. «Pero encontré que era muy difícil pagar mis facturas», dijo Cohen en 1971. «Tengo hermosos comentarios para todos mis libros, y estoy muy bien valorado en los pequeños círculos que me conocen, pero…estoy muerto de hambre».
Cohen nació y se crió en la ciudad de Montreal. Estudió poesía en la Universidad McGill y publicó su primera colección, Let Us Compare Mythologies. Sus figuras literarias favoritas eran Federico García Lorca, Jack Kerouak y el poeta canadiense Irving Layton. Además, en la Universidad formó un grupo de country, los Buckskin Boys.
Durante 1958, Cohen vivió en Nueva York, donde asistió brevemente a la Universidad de Columbia. Recibió una beca por su escritura que le permitió viajar por el mundo y convertir a la isla griega de Hydra en su hogar de forma intermitente durante un período fértil de siete años. Cohen se mudó a los Estados Unidos en 1966 y probó suerte en la composición de canciones. «Me quedé sin dinero en Nueva York porque estuve allí más tiempo de lo que había planeado, no tenía suficiente para continuar en Nashville, así que volví a Montreal para tratar de juntar algo de dinero o pedir prestado , y luego escribí «Suzanne», la canción Suzanne, y llamé a Judy Collins y se la toqué por teléfono, y ella dijo, oh, quiero grabar eso!». Encontró a una temprana partidaria y patrocinadora en Judy Collins, quien presentó sus canciones al mundo a través de sus grabaciones de Suzanne (aún su canción más conocida) y Dress Rehearsal Rag en su álbum de 1966 In My Life. Tras participar en festivales como el Newport – junto a Joni Mitchell en la foto o Tom Paxton- el legendario hombre de A & R John Hammond no tardó en contratar a Cohen para Columbia Records: «Todo fue inesperado, completamente inesperado. Quería que sucediera, pero en el fondo de mi corazón sabía que no era ni cantante, que no era músico, yo era novelista». El tiempo demostró que estaba equivocado y que, tras el poeta hambriento, se escondía uno de los grandes músicos de todos los tiempos.
