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Los 40 años de Thriller, el disco más vendido de todos los tiempos

El sexto álbum de Michael Jackson, uno de los pocos discos que ha logrado conciliar a varias  generaciones, celebra su 40º aniversario.

Si hay algo en lo que se ponen de acuerdo la gran parte de los que estuvieron involucrados en la creación de aquel álbum, incluído su propio productor, es que jamás habían soñado el increíble- y hasta la fecha insuperable éxito- de Thriller. Para Quincy Jones «Off the Wall puso el listón bastante alto, pero lo que vino después con Thriller, creo que ninguno de nosotros estábamos preparados. (…) Michael, la música y MTV lo llevaron a la estratosfera. Fue la perfecta convergencia de fuerzas. Cuando salió Thriller, machacó todo a su paso». Tanto fue así que los ejecutivos de la industria elogiaron el disco, además, por resucitar todo el negocio discográfico.

Es cierto que el single de adelanto,  The Girl Is Mine, un dúo con Paul McCartney, lanzado apenas un mes antes, era un gran éxito- España sería uno de los pocos países donde alcanzaría incluso el nº1- pero para muchos críticos era una balada almibarada que no parecía presagiar un disco notable, y mucho menos superar a Off the Wall.  Resultó, además, una genial contradicción que la contribución de un Beatle en el álbum más vendido de todos los tiempos fuese en la canción más insustancial del disco.

Thriller fue grabado por Bruce Swedien en Westlake Recording Studios en Los Ángeles, con un presupuesto de 750,000 $.El proceso previo fue mucho más complejo de lo que parece. De hecho hubo una gran criba de canciones para llegar a las nueve finales, según el propio Jones «Rod (Temperton) y yo escuchamos 800 canciones, 30 escritas por Rod, para llegar a las nueve que usamos en Thriller. Nuestro único criterio era satisfacer “nuestros oídos”. Una vez que sacamos las nueve, eliminé las cuatro más débiles y esas cuatro fueron grandes canciones que se convirtieron en éxitos para otros artistas, y fueron reemplazadas por Lady in My Life, P.Y.T., Human Nature y Beat It».

En 1979 Temperton ya había sido reclutado por Quincy Jones para escribir el que se convirtió en primer disco en solitario de Michael Jackson en cuatro años, titulado Off The Wall. Temperton escribió tres canciones para el álbum, incluyendo Rock With You, segundo sencillo del álbum, que se convirtió en nº1 en los Estados Unidos. En 1982 escribió tres canciones, incluyendo la principal, para Thriller. «Escribió la introducción de Vincent Price»– comentó Quincy Jones- en el coche camino del aeropuerto al estudio. Quiero decir ¿Es una broma? Su talento es una locura». La voz en off de Price, clavada en solo dos tomas, presentó al rey del terror a una audiencia completamente nueva. Con solo 24 años en ese momento, el propio Jackson escribió otras cuatro de las nueve canciones, todas ellas singles del álbum:  Wanna Be Startin’ Somethin’, The Girl Is Mine, Beat It y Billie Jean. La música de aquel álbum era una fusión brillante de R’n’B negro con synthpop blanco y rock que hasta ahora ningún artista se había atrevido a hacer. En su autobiografía, Jackson escribió Billie Jean cuando conducía su Rolls-Royce por la autopista Ventura durante un descanso de una sesión de grabación. Estaba pensando tanto en la canción que no se dio cuenta de que la parte inferior de su auto estaba en llamas.Un niño en una moto le avisó a tiempo.

Quincy Jones le dijo a The Telegraph que quería una «versión en negro» de la canción My Sharona de The Knack. El guitarrista de rock Eddie Van Halen fue entrevistado por la revista Rolling Stone en 1984. En la entrevista, explicó por qué no pidió regalías por las ventas de Beat it, la canción en la que toca un solo de guitarra. «Lo hice como un favor. No quería nada. Tal vez Michael me dé lecciones de baile algún día. Fui un completo tonto, según el resto de la banda [Van Halen], nuestro manager y todos los demás. Sabía lo que estaba haciendo. No hago algo a menos que quiera hacerlo».

Michael estaba, además, muy interesado en usar videos musicales o cortometrajes, como él los llamó, para promocionar sus sencillos, aunque curiosamente no hubo ninguno para Wanna be startin something. Trabajó con los mejores directores y productores- algo que continuaría el resto de su carrera- utilizando la última tecnología y efectos especiales para la exitosa canción Billie Jean. Irónicamente, MTV inicialmente se negó a mostrar el video, argumentando que la música no “encajaba” con su programa de rock dominado por blancos. Walter Yetnikoff, el jefe detrás del sello matriz de Jackson como CBS, no tomó esto muy amablemente. Oliver Cachin, quien escribió dos libros sobre Jackson, dijo que “amenazó con denunciar públicamente a MTV como grandes racistas y bloquear su acceso a videos de artistas de rock en su catálogo”. Una vez que aquella inverosímil política  desapareció, en MTV comenzaron a aparecer otros artistas negros, incluido Prince.

Aunque el álbum ya había logrado nº1 en prácticamente en todo el mundo, Michael Jackson, un perfeccionista y obsesionado con el éxito, continuó apostando por los videoclips. Epic no había planeado lanzar Thriller como single, y mucho menos hacer un video. El cortometraje -conocido como una de las producciones más caras de su tiempo- utilizó la última tecnología de maquilladores combinados con bailes y coreografías fantásticas para crear un video de 14 minutos, con un comienzo, una mitad y un final. En el video musical, la creación de John Landis vio a Michael Jackson convertirse en un hombre lobo y resucitar a los muertos de sus tumbas. Este video tuvo tanto éxito que The making of Michael Jackson’s Thriller se convirtió en el video casero más vendido del mundo combinado con las ventas vertiginosas de álbumes.

Thriller sigue siendo el álbum más vendido de todos los tiempos, con ventas de 70 millones de copias en todo el mundo.  «Aproximadamente un año después de que saliera Thriller»– cuenta Quincy Jones- fui a ver a uno de mis mentores, Count Basie, en el Paladio. Conocía a Basie desde que tenía 13 años, apenas empezaba a ser un joven músico en Seattle, y en los años 60 fue uno de los mejores momentos de mi vida grabar con él y Sinatra. Cuando Basie me vio esa noche, me tocó el brazo y dijo: «Hombre, lo que tú y Michael hicisteis, Duke y yo [Ellington] ni siquiera podíamos haber soñado con nada tan grande. ¿Me escuchas? ni siquiera nos hubiéramos atrevido a soñar con eso!” Me hizo llorar escuchar eso de este gigante que era como un padre para mi».

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