En 2020, Rolling Stone incluyó a Nevermind como el sexto mejor álbum de todos los tiempos, solo detrás de los álbumes de Marvin Gaye, los Beach Boys, Joni Mitchell, Stevie Wonder y los Beatles. Apenas 13 años atrás una lista similar de Rolling Stone de 2003 colocaba al álbum en el puesto 17. No fue, por tanto, casualidad, frente a otras bandas más veteranas y que llevaban tiempo esperando ese honor, que Nirvana fuera incluida en el Salón de la Fama del Rock & Roll en su primer año de elegibilidad, en 2014.
Nevermind no era su primer álbum, pero sí su debut en un sello importante, para DGC Records, parte de Geffen. «El ambiente en el estudio fue fantástico. Estaban tan felices de grabar el álbum, habían firmado con un sello importante, habían ensayado durante seis meses y tenían tarjetas de crédito por primera vez!» apunta el productor Bryan «Butch» Vigorson en una charla por el aniversario. DGC imprimió 46251 copias para la tirada inicial, y algunos en el sello pensaron que esa cifra era una locura para una banda novata. «Cuando entré al ensayo, la primera canción que tocó la banda fue Teen Spirit, y la batería de Dave la clavó por completo. No había micrófonos en su batería en la sala de ensayo, pero la golpeaba con tanta fuerza que no los necesitábamos». «Y después, puse una mezcla en una cinta de casete y la puse probablemente 100 veces conduciendo de ida y vuelta al estudio». No fue un éxito inmediato, pero cuando el single Smells Like Teen Spirit, que se había publicado 13 días antes, despegó en la radio y MTV, las ventas se multiplicaron, con 300 mil discos vendidos por semana solo en Estados Unidos. El clip fue realizado por un director previamente desconocido, Samuel Bayer, y se inspiró en las películas Rock’n’Roll High School de los Ramones y Over The Edge de Jonathan Kaplan (ambas de 1979). Si en EEUU o Reino Unido el single alcanzó el top 10, en España sí fue nº1 y sólo fue capaz de desplazarlo del primer puesto Springsteen cuando lanzó Human Touch.
«Si fuera inteligente, jubiera guardado la mayoría de las canciones de Nevermind y las habría repartido a lo largo de una carrera de quince años” espetó en una entrevista Cobain «Pero no puedo hacer eso. Todos los álbumes que me gustaron fueron álbumes que entregaron una gran canción, una tras otra: Rocks de Aerosmith, Never Mind the Bollocks de Sex Pistols, Led Zeppelin II, Back in Black de AC / DC…». Nevermind también fue un disco que hizo que Cobain cambiara un poco sus composiciones, buscando fuera de su burbuja, con canciones más pop y accesibles sin dejar de lado la fuerte identidad de la banda, referencias como REM y Pixies. El productor Butch Vig recordó haber visto a Cobain Tocar Julia de John Lennon en la guitarra un día durante las sesiones. Y al mismo tiempo «Kurt seguía diciéndome que sonara «tan heavy como Black Sabbath». Una cosa que hicimos fue bajar medio paso o paso completo para lograr un sonido más pesado». Con esta muestra palpable de influencias dispares, con Nevermind Cobain logró unir clanes musicales que habían estado, si no enfrentados, prácticamente siempre separados -punk, indie, metal- y agregó un elemento pop que las hizo accesibles para todos los demás. «Tenía esa innata sensibilidad para la melodía», decía Vig y «probó algunas veces pisotearla. No es una cosa muy punk cantar hermosas melodías. Y decía ¿no es esto demasiado…?». «Something In The Way (mi favorita) fue la canción más difícil de arreglar y grabar, intentamos grabarla en vivo y fue un desastre. Así que doblamos todas las actuaciones parte por parte, lo que no fue fácil para la banda»(…)»su guitarra acústica, en ese momento solo tenía 5 cuerdas, y nunca la afinó. Entonces, cuando lo usamos en ‘Something in the Way’, tuvimos que afinar el violonchelo y el bajo para que coincidieran con la guitarra de Kurt».
«El momento más feliz de la grabación» – recalca Vig- «fue hacia el final, la banda tocó un show secreto en Jabberjaw. Me subí detrás y vi a la banda tocar todo el set y pude ver las miradas en los rostros de las personas en la multitud mientras actuaban. Fue fantástico». Al mismo tiempo, y pese a lo irónico de la portada, al mostrar a los ejecutivos que el rock alternativo puede generar millones, Nevermind transformó la industria de la música. Nada fue igual para el rock o Nirvana después de Nevermind. «Fue tan rápido y explosivo», dijo Cobain sobre ese torbellino. «No sabía como lidiar con el éxito. Si hubiera habido un curso Rockstar 101, me hubiera encantado tomarlo. Tal vez me hubiera ayudado». Nevermind es actualmente el 30º disco más vendido de todos los tiempos.
