La estrella del soul pone en su nuevo álbum voz a las canciones menos conocidas de sus admirados Beatles, Stones o Dylan.
Para su nuevo trabajo, que se publica la semana que viene, via Cherry Red Records, ha contado con la producción de Joe Henry, por primera vez en 10 años, desde que grabó aquel aclamado I’ve Got My Own Hell to Raise. Joe Henry destaca sobre aquel disco que «I’ve Got My Own Hell To Raise confirmó la posición de Bettye como cantante de soul y blues casi sin par, y se evidencia para muchos lo que durante tanto tiempo había estado oculto a plena vista. No importa la percepción pública, Bettye rechazó el término «retorno», por supuesto, en relación a su reconocimiento recién descubierto, debido al simple hecho de que ella había ido a ninguna parte de la cual era necesario que regresase: ella había estado aquí todo el tiempo «. Luego llegaron dos discos más y nominados al Grammy: The Scene Of The Crime en 2007 y Interpretations: The British Rock Songbook en 2010.
Para este nuevo disco Lavette ha contado con compositores de lujo, como Mary Gauthier, que escribió la canción que titula el álbum, o Mickey Newbury (Bless us all) pero también ha echado mano de canciones poco conocidas de admirados compositores como Bob Dylan en Unbelieveble (que fue single de su álbum Under the red sky, en 1990), Mick Jagger y Keith Richards en Complicated (incluída en Between the buttons, 1967) o el Wait de Lennon/McCartney (de Rubber Soul, 1965), sin olvidar aportaciones como la del propio Henry en Stop.
