Rubén Alonso (cantante), Miguel Brieva (guitarras), Daniel Cuberta (batería), Daniel Matas (piano y cuerda) y Camilo Bosso (contrabajo) han grabado este segundo disco, Un mal día lo tiene cualquiera, en el estudio La Mina, un chalé de Espartinas (Sevilla) que se ha convertido en la cuna de la mayoría de los nuevos grupos de música independiente andaluza. Bajo ese humor surrealista que les emparienta con sus convecinos Pony Bravo (“el hombre del tiempo… ni un poco me ama ni un nada me odia, cómo ese hombre sabe mi nombre”), Las Buenas Noches es un grupo de folk y rock que asimila de una forma extraordinaria toda la música de raíces, impregnando su sonido de trazos andinos y africanos con instrumentos poco habituales como el dobro, el cuatro venezolano y el charango. Si bien las piezas breves (La plaga) son las más atinadas, en el álbum sobresalen las canciones en las que la instrumentación cobra protagonismo (Crimea, La jungla). Cierta herencia de Radio Futura (Oda a la seguridad), no exenta de costumbrismo, y en definitiva, folk imaginario, para uno de los discos más destacados de lo que llevamos de 2011.
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