La película de la semana: Una joven prometedora
Promising Young Woman marca el debut en la dirección de largometrajes de Emerald Fennell y ya ha cosechado elogios y premios, el más reciente los BAFTA al guión original y Mejor película británica.
Desde que se presentó en el drama An Education de 2009, por el que fue nominada a un Oscar, Carey Mulligan ha elegido papeles de mujeres complicadas. Está la Sissy de Shame de Steve McQueen, la desafiante Betsabé en Lejos del mundanal ruido de Thomas Vinterberg- también ahora de actualidad con Otra Ronda– o Laura en Mudbound de Dee Rees. Precisamente los personajes protagonistas femeninos «complicados» no siempre se perciben como agradables para una audiencia mayoritaria, pero Mulligan considera que con Promising Young Woman no ha ocurrido así. Esto realmente se puede decir ahora, gracias a los numerosos premios o nominaciones recibidos, pero lo cierto es que Una joven prometedora recibió críticas mixtas desde su estreno en Sundance el pasado año. Sin embargo, la carrera del Oscar ha presentado finalmente a cuatro aspirantes a Mejor Película que fueron estrenos de Sundance, una de ellas el debut de Fennell.
En la película, Cassie (Mulligan) es, como dice el título, una joven prometedora, hasta que un trágico evento descarrila abruptamente su brillante futuro. El complejo tema que Fennell aborda ha pasado por Hollywood muchas veces de puntillas, sobre todo en películas de serie b, desde aquel Outrage (1950), escrito y dirigido por la pionera Ida Lupino, la cineasta más destacada que trabajó en la década de 1950 durante el sistema de estudios de Hollywood o como pretexto en películas de terror de culto como las aún más controvertidas I spit on your grave (1978) o Ms. 45 (1981) de Abel Ferrara, para ser apenas tratado de una forma más valiente y seria en Acusados (1988), éxito comercial y de crítica y Oscar para su protagonista, Jodie Foster. Lo cierto es que Fennell se había fijado, sobre todo, en las películas para adolescentes de su juventud, donde el consentimiento a menudo era poco más que una broma de usar y tirar.
El movimiento #MeToo ha demostrado ser una poderosa influencia en los nuevos guiones, ha afianzado el subgénero del thriller de venganza- del que, quien lo diría, Tarantino fue pionero- y, en la delgada línea entre la hilaridad y horror y ambientado irónicamente bajo una banda sonora pop, Promising Young Woman, el primer largometraje de la actriz británica Emerald Fennell- showrunner de la segunda temporada de la exitosa serie Killing Eve- parece la demostración más patente. Aunque a priori no es la favorita, la película ha obtenido nada desdeñables cinco nominaciones en los 93 Premios de la Academia que se entregan a finales de mes, entre ellas las de Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actriz para Mulligan.
Para Empire, Promising Young Woman es «una tarjeta de presentación ambiciosa, original y sorprendentemente emocional de Emerald Fennell, con una actuación ferozmente genial de Carey Mulligan y un tema que no podría pertenecer más a este momento cultural». Según San Francisco Chronicle «aparte de la excelencia de esta película, Fennell puede haber aprovechado algo tonalmente que realmente expresa el momento en el que estamos. El punto es que estamos en una época de ridiculez y absoluta ridiculez. La revelación de Promising Young Woman es que su realidad aumentada se siente más real, más cercana a la actualidad, que la comedia o el drama». Para The Hollywood Reporter «la película de Fennell podría calificarse de polémica, pero dramáticamente está tan clara y audazmente presentada que sus conmociones narrativas dominan el día. Es estremecedor presenciar cómo se niega a dejar que nadie se salga del apuro». Para Vulture, sin embargo, es «una obra vibrante y estilísticamente precisa, pero los sentimientos que transmite no parecen examinados. Es una aceleración hacia un precipicio cuando lo que realmente te gustaría ver es algún tipo de camino hacia adelante, sin importar cuán difícil sea». Y para TIME «Esta es la misantropía de brillo de labios empaquetada como un manifiesto feminista, listo pero no inteligente, cínico sin ser perceptivo o particularmente apasionado. Las mujeres están enojadas por una buena razón. También merecen mejores películas que esta».