Se estrena una de las películas más esperadas de la temporada tras su estreno en Venecia, con críticas dispares, dirigida por Edgar Wright (Baby Driver).
Wright comenzó a trabajar en esta idea hace más de una década. Pensaba en los thrillers psicológicos de directores como Michael Powell, Alfred Hitchcock y Dario Argento, y quería hacer algo en el proceso ambientado en Londres. Descubrió que las producciones rara vez se filmaban en Londres. Hace más de una década alguien le regaló el libro Hammer Glamour: Classic Images From the Archive of Hammer Films que mostraba fastuosas imágenes de las mujeres protagonistas del estudio de terror, desde Ingrid Pitt hasta Raquel Welch, junto con detalles biográficos. Wright acababa de terminar The World’s End cuando formó parte del jurado del Festival de Cine de Sundance 2013, que resultó ser el año decisivo para Anja Taylor-Joy, gracias a su actuación en la formidable La bruja de Robert Eggers. Wright finalmente unió fuerzas para terminar el guión de su película con la coguionista británica de 1917 Krysty Wilson-Cairns, nominada junto a Sam Mendes al Oscar al mejor guión.
El elenco de Wright para Last Night In Soho quedó finalmente formado por Anya Taylor-Joy (La bruja, Gambito de dama), Thomasin Harcourt McKenzie (Jojo Rabbit), Matt Smith (Doctor Who), Terence Stamp (Superman II), Rita Tushingham, Michael Ajao, Synnøve Karlsen y Diana Rigg. Last Night in Soho resultó ser la última película de Diana Rigg, quien murió en septiembre de 2020, estrella del icónico programa de televisión de los años 60 The Avengers, más conocida por los más jóvenes por Olenna Tyrell, la Reina de Espinas, en la serie Juego de Tronos.
Aunque pidió al público en Venecia que no revelara demasiado sobre la trama antes del estreno de la película, Wright dijo a los reporteros que su película buscaba mostrar que es «peligroso romantizar el pasado». «Me encanta Londres, pero también hay mucho que temer al respecto, así que tienes una relación conflictiva con la ciudad … Las cosas (malas) que están sucediendo ahora estaban sucediendo entonces». Para Edgar Wright, Last Night in Soho es «un oscuro San Valentín». Si bien no pretende romantizar el pasado sí hay un homenaje claro tanto al estilo, la moda de los años sesenta, con la diseñadora de vestuario de An Education Odile Dicks-Mireaux ayudando a recrear la atmósfera, como en la música, evidentemente repleta de canciones de la época.
«La primera música de la que realmente me enamoré fue la música de los sesenta», dijo en rueda de prensa en Venecia Anya Taylor-Joy. «Tiendo a hacer listas de reproducción para mis personajes y para Sandy (su personaje) era toda la música que escuché cuando tenía 16 años … Fue genial». Entre las canciones, una nueva versión de Downtown de Petula Clark, cantada por Taylor-Joy en una escena de al película. La banda sonora busca evocar dos épocas, los sonidos del Soho de 1965 y el Londres actual, manteniendo el ritmo de la película. Las canciones fueron producidas por el compositor de la película, Steven Brice, dirigiendo una grabación de orquesta en los famosos Abbey Road Studios de Londres. Así, Last Night in Soho incluye temas de artistas queridos de los 60 que van desde Cilla Black y Sandie Shaw hasta The Kinks y The Searchers, pero también los Who, The Walker Brothers o la Eloise del recientemente fallecido Barry Ryan, sólo Happy House de los Siouxsie & the Banshees se sale de los esquemas. Taylor-Joy también grabó una versión de You’re My World de Cilla Black para la banda sonora, proporcionando una visión más terrenal que la del standard.
La protagonista de Last Night In Soho, Anya Taylor-Joy, está lista para comenzar a filmar la precuela de Mad Max: Fury Road de George Miller en Fox Studios Australia en agosto y se la verá en la épica vikinga de Robert Eggers que llegará a los cines el 8 de abril de 2022. Edgar Wright, por otro lado, está trabajando en un montón de proyectos, incluido un remake de la película de ciencia ficción distópica de Arnold Schwarzenegger, The Running Man; se espera que la nueva versión en Paramount Pictures sea más fiel al material original y será adaptada de la novela de Stephen King. escrito bajo su seudónimo Richard Bachman. Antes, el cineasta estaba desarrollando una ciencia ficción sobre robots en 2054 con la adaptación de Set My Heart To Five de de Simon Stephenson en Working Title Films.
En cuanto la crítica, hay para todos los gustos. Para The New York Times «Nada en el trabajo anterior de Wright me preparó para Last Night in Soho, su fácil seducción y sus picos de sofisticación. Disolviendo la frontera entre presente y pasado, realidad y fantasía, el director (ayudado por el talento eufórico del director de fotografía Chung-hoon Chung) ha producido algunas de las imágenes más deslumbrantes de su carrera». Según The Hollywood Reporter «Last Night in Soho es una película inmensamente placentera que se deleita jugando con el género, pasando de la fantasía del viaje en el tiempo a un oscuro cuento de hadas, del misterio al horror de pesadilla en un clímax que pertenece tanto al espíritu británico de los sesenta como a la mente más contemporánea». Para Time Out «Todo lo convierte en una evocación inmersiva del tiempo y el lugar, y una flexión cinematográfica más sobria, aunque elegante, de Wright. (…) Al igual que sus inquietantes callejones en el Soho, nunca estás seguro de lo que hay a la vuelta de la esquina». Según Los Angeles Time «esta fiesta visual y auditiva tiene un tropiezo o dos en la pista de baile, aunque en la undécima hora, Wright logra enderezar el barco, con la ayuda de la siempre confiable Taylor-Joy». Para The New Yorker, sin embargo, «a diferencia de las películas de grandes estilistas modernos como Wes Anderson, Sofia Coppola y las tres Ter (r) ences (Davies, Malick y Nance), la película de Wright ofrece un guión ilustrado, en el que las imágenes entregan y adornan el texto en lugar de encarnar sus ideas». Y según The Austin Chronicle «Aquí no hay suficiente para llevar el meticuloso diseño de producción y el vestuario: un festín visual decepcionado por la escasez de significado.Esta es una película sobre la percepción, de hecho: tan hermoso como es por fuera, el interior es completamente superficial».
